Si presenta tos y dolor de garganta que no cede, podría tratarse de reflujo laringofaríngeo

Entre 15 al 20% de los pacientes que acuden a consulta con estos síntomas pensando en una infección respiratoria tienen reflujo

Lorena Ríos
Bienestar
CMB_9514.jpg
Concepción Morales

En caso de presentar síntomas como tos crónica, carraspeo, dolor de garganta crónico que no cede aún con tratamiento con antibióticos, especialistas recomiendan pensar en el reflujo laringofaríngeo, condición que está presente entre el 15 al 20% de las personas que acuden a consulta con el otorrinolaringólogo, pensando que se trata de un problema en vías respiratorias, advirtió el doctor Sergio Caretta Barradas, consejero secretario del Consejo Mexicano de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello.

“Es común en la consulta que el paciente señale que tiene algo atorado en la garganta y una tos crónica que produce inflamación y que se manifiesta a través de necesidad de aclaramiento de la garganta, alteraciones en la calidad de la voz, congestión nasal, dolor de garganta crónico y mal aliento”, añadió el especialista.

Estos síntomas pueden parecer de una infección respiratoria y muchas veces para su tratamiento se prescriben antibióticos que no van a aliviar al paciente. El uso indiscriminado de la antibioterapia representa un grave problema de salud pública y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para 2050 habrá más muertes por resistencia microbiana que por cáncer.

“Es sumamente importante acudir con médicos calificados para hacer la diferenciación entre una infección respiratoria y el reflujo laringofaríngeo para tener un manejo adecuado, ya que no todo el dolor de garganta es infección”, recordó.

El doctor Caretta detalló que el reflujo gastroesofágico se presenta cuando el contenido del estómago regresa hacia el esófago, mientras que el reflujo laringofaríngeo es cuando este contenido se regresa hacia estructuras más allá del esófago, como la laringe, la parte posterior de la garganta incluso puede llegar a los oídos y hasta la nariz. Desde hace 35 años que existe esta diferenciación entre estas dos patologías.

El reflujo laríngofaríngeo es más común en pacientes de 50 años, pero se puede presentar desde los 40 hasta los 60 años en promedio; es más común en mujeres y se asocia comúnmente con nuestros hábitos alimenticios y el sobrepeso que tiene la población.

Tratamiento oportuno y eficaz

Por su parte, el doctor Genaro Vázquez Elizondo, gastroenterólogo en ONCARE Gastrocenter y presidente de la Sociedad de Gastroenterología del Estado de Nuevo León, dijo que el diagnóstico del padecimiento reflujo laringofaríngeo requiere de estudios para corroborar su diagnóstico como la laringoscopía, endoscopía superior y la phmetría ambulatoria con impedancia.

En los pacientes en los que se ha identificado el reflujo ácido como causa de los síntomas, se utilizan medicamentos para controlar esta condición. Los medicamentos con mayor eficacia y seguridad son los inhibidores de bomba de protones (IBP’s).

Actualmente existen tres generaciones de IBP’s con propiedades bioquímicas y farmacológicas distintivas, que implican diferencias en su efectividad y, por tanto, explicando por qué se ha descrito que existe hasta un 40% de pacientes con respuesta inadecuada.

Ilaprazol, es el único IBP de tercera generación que ofrece una rápida, potente y duradera supresión del ácido con una sola toma al día, lo que representa una mayor acción a menores dosis y una alternativa con características favorables para tratar el reflujo laringofaríngeo.

Estudios publicados recientemente demostraron que Ilaprazol a dosis de 10 mg alivia los síntomas en pacientes con reflujo laringofaríngeo [2] [3]

Finalmente, los especialistas señalaron que se debe poner atención al estilo de vida, ya que el sobrepeso, obesidad, consumo de alimentos irritantes, picante, café, chocolate o cítricos, así como los refrescos con gas se asocian con la enfermedad, los cuales provocan una presión en el abdomen que condiciona que regrese el contenido gástrico provocando una mala calidad de vida en los pacientes.

Finalmente, recomendaron a las personas con esta condición de salud evitar el sobreconsumo de alimentos (atracones) en esta época decembrina que puede alterar los síntomas y acudir con el médico para vivir unas fiestas felices y sin problemas de salud.