En momentos en que en el mundo y en México se intenta combatir la pandemia del coronavirus SARS CoV-2, responsable de la enfermedad en vías respiratorias de COVID-19, la investigadora Laura Alicia Palomares Aguilera, del departamento de Medicina Molecular y Bioprocesos del Instituto de Biotecnología (IBT) de la UNAM, se concentra en estudiar y utilizar los virus para el desarrollo de vacunas, de nanobiomateriales, el mejoramiento de la terapia génica y la ingeniería celular.
Los laboratorios de la UNAM están listos para apoyar a las autoridades sanitarias en la detección y diagnóstico certero del coronavirus y de la enfermedad COVID-19. La máxima casa de estudios trabaja en métodos de diagnóstico serológico que permitan detectar la infección en personas sospechosas. También trabajan en el desarrollo de una vacuna contra el SARS CoV-2. “Por los tiempos, la vacuna no estará lista para esta temporada, pues requieren la autorización de la Cofepris; pero sí servirán para la prevención de enfermedades causadas por otros virus de ARN, como los de la influenza u otros tipos de coronavirus”, destacó la miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
“Los virus son maravillosos, entre más se les conoce, nos damos cuenta de lo poderosos que son y las capacidades que tienen. Nuestro genoma contiene muchas secuencias de virus que se han integrado a lo largo de la evolución de las especies, causando cambios en los seres vivos. En la investigación se usan los propios virus para defendernos de ellos a través de las vacunas, usamos sus proteínas y con ello hemos diseñado vacunas contra el Rotavirus y la gripe aviar”, comparte la experta en virotecnología.
¿Para usted qué significa la libertad?
-Es una pregunta muy extraña. Resulta sorpresiva porque los que gozamos de libertad no la apreciamos como deberíamos, y yo soy una de esas personas. Nunca me he sentido limitada, para hacer las cosas que he querido hacer de ninguna manera. Será porque somos cuatro hermanas y entonces mis padres nunca nos pusieron un límite, ni cosas extrañas por el hecho de ser mujeres, ni tampoco por estudiar. O será que he tenido suerte y en general nunca me ha pasado. Ni ser coartada ni limitada.
Recuerdo que en mi primer trabajo, en la industria cervecera, todas las mujeres éramos señoritas y los hombres ingenieros. Solamente dos de nosotras podíamos entrar en la planta y cada vez que lo hacíamos era la rechifla y ya te imaginas. Pero nunca lo sentí como una limitación a mi libertad. Eran los inicios de mi carrera y estaba aprendiendo. Aunque las mujeres estábamos en desventaja, yo estaba muy contenta. De ahí en adelante siempre he gozado de libertad para hacer lo que me apasiona y creo que también depende de la fortaleza que tenga cada quien para seguir adelante.
Palomares Aguilera es una investigadora destacada en el área de la biotecnología en México, lo cual le ha permitido ser acreedora de diversos reconocimientos a nivel nacional e internacional. Sus logros son resultado de su pasión por la ciencia. Desde edad temprana mostró interés por los fenómenos naturales. En la casa de sus padres construyó sus primeros laboratorios. Estudió ingeniería bioquímica en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en Querétaro. Su interés por hacer cosas que pudieran mejorar el quehacer humano hizo que la científica se enfocara en la biotecnología, por lo que se incorporó al IBT de la UNAM, donde su labor se ha enfocado en el diseño de procesos eficaces en la producción de proteínas virales recombinantes para la producción de vacunas.
¿En qué consiste la virotecnología?
-Hemos descubierto que los virus nos sirven como vectores en la terapia génica, para el desarrollo de vacunas y contra los mismos virus. Se han creado bioinsecticidas para combatir plagas de insectos con la ayuda de virus, y que no son dañinos al medio ambiente. Nosotros aprovechamos los conocimientos que se han desarrollado sobre los virus, para generar cosas que sean se utilidad o de ayuda al ser humano.
Parte de lo que hacemos tiene que ver con el diseño de vacunas y para eso aprovechamos a los mismos virus que están causando la enfermedad, así como a otros virus diferentes que pudieran ayudarnos a combatirlos. Además los usamos como vectores para entregar genes en la terapia génica. Por ejemplo, las personas que tienen alguna mutación genética y si existe la posibilidad de resarcir esa mutación, una de las mejores maneras de hacer la entrega del gen correcto es aprovechando las capacidades de los virus.
Ahora también se utilizan para el diagnóstico del COVID-19. La prueba tiene su base en una enzima que se llama transcriptasa inversa, entonces podemos aprovechar esas enzimas o proteínas que hacen cosas para los virus y que ahora nosotros las usamos para nuestro beneficio.
También trabajamos con la nanotecnología, donde los virus al ser nanomateriales porque miden menos de 100 micrómetros, entonces lo que hacemos es aprovechar a los virus y las proteínas virales que tienen para desarrollar nuevos nanomateriales y sistemas nanométricos. Todo eso nos permite hacer los virus.
¿La pandemia del SARS CoV2 hizo que volteara la sociedad a la comunidad científica en México?
-Efectivamente la sociedad voltea a ver nuestro trabajo, al igual que sucedió en 2009 con la llegada de la influenza AH1N1, pero cuando se acabó el problema pasamos al olvido. Creo que es una de las condiciones por lo que ahora esta pandemia otra vez nos pilla en desventaja porque perdimos el tiempo entre pandemias para estar preparados. Ahora espero que esta vez sí hagamos algo permanente que nos permita avanzar como país, que nos deje más fuertes para la siguiente pandemia, porque vamos a seguir teniendo pandemias.
Recordemos que la primera gran pandemia de influenza fue 1914 y ha habido otras, es cíclico, lo que pasa es que no nos han afectado, pero la del Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS), el Síndrome Respiratorio de Medio Oriente (MERS), ébola, la gripe aviar, entonces ya nos dimos cuenta que en cualquier momento volverá a surgir algo como lo que estamos viviendo ahora, concluyó.