“Una fiesta dedicada al rey de los instrumentos musicales”.

“La medicina de precisión ha revolucionado para el diagnóstico del cáncer colorrectal”.

“No sabe uno si reír o llorar ante esta falta de seriedad institucional”.

En su segundo día de actividades se colapsa estructura por fuertes vientos

Dos semanas después de salir del hospital

“Los niveles de exigencia, responsabilidad, profesionalismo y capacitación no fueron modificados”.

“En esta etapa nuestras hormonas se apagan, lo que nos hace más vulnerables a enfermedades”.

“La ciencia ha ideado una alternativa fascinante: los fertilizantes inteligentes”.

“Son los gobiernos corruptos, no los mercados competitivos, los que bloquean la tecnología obsoleta”.

La quija o Ouija es una tabla que ha despertado curiosidad, temor y controversia a lo largo de los años. Su nombre proviene de la unión de las palabras oui (sí en francés) y ja (sí en alemán), lo que refleja su propósito: comunicarse con el más allá y obtener respuestas. A pesar de su apariencia simple —una tabla con letras del abecedario, números del cero al nueve, y las palabras “sí”, “no” y “adiós”—, la ouija ha sido protagonista de historias misteriosas, leyendas urbanas y estudios paranormales.

Estoy harta de hablar de amor. O, más bien, de desamor. Estoy harta de hablar de mi cuerpo, de justificar mis decisiones, de sentirme tan defectuosa que continuamente debo repararme a mí misma, incluso cuando mi encontronazo con el mundo sea ajeno y me toque a mí reparar los platos rotos.

“Nuestro trabajo es servir de manera humilde”.