Una vez más la Academia Sueca sorprendió a los lectores, en particular a los latinoamericanos, con el anuncio del Premio Nobel de Literatura al otorgárselo al noruego Jon Fosse (Haugesund, 1959).

Vamos a hablar de envidia. Ya sé que no es divertido ni glamoroso: sí muy importante. Y más cuando hablamos de envidia de la mala, esa sensación destructiva que nos pone en la imaginación la imagen de cómo el sujeto de nuestra animadversión pisa una mina y estalla por los aires; a menos que ese deseo oculto se convierta en literatura y no solo en ensoñaciones estériles y dañinas para la autoestima.

Su trabajo “se centra en la inseguridad y la ansiedad humanas”

Una dosis de jazz funk

“Hallar maneras nuevas de contar sin sacrificar la simpleza”.

“Una apuesta por la diversidad cinematográfica”.

La cinta de Yorgos Lanthimos levantó el León de Oro.

A partir del martes 5 de septiembre y hasta el 14 de noviembre.

“Matices emocionales y descubrimientos internos”.

“Vivir con la angustia frente a la página en blanco”.

La literatura es siempre una expedición a la verdad.

El toro bravo es consecuencia de la fiesta; es un animal privilegiado tratado con inmenso amor.