¿QUIÉN CONTROLA LAS REDES SOCIALES?

Se busca garantizar el principio de libertad de expresión, no limitarlo ni dejarlo al arbitrio de las megacorporaciones tecnológicas.

Arturo Moncada
Ciencia
Sankt-Petersburg, Russia, September 24, 2017: iphone 6s plus wit

Las redes sociales se han constituido en una de las herramientas con mayor incidencia en el diario vivir de las personas, pero a juicio de diversos analistas en esa interacción no hay una libertad plena como intentan hacer creer a sus usuarios y, por el contrario, en muchos casos establecen y determinan el desarrollo de derechos, deberes y libertades de sus suscriptores de acuerdo a los intereses de las propias megacorporaciones.

Es por eso que muchas naciones buscan hoy determinar la viabilidad de plantear una política pública de autorregulación para las redes sociales bajo el esquema de principios jurídicos y descartando el sistema de imposición de reglas.

Rubén Darío Vázquez Romero, experto en redes sociales y profesor de Ciencias de la Comunicación en la Facultad de Estudios Superiores plantel Aragón de la UNAM, señala que “las diferentes tentativas por regular las redes sociales en todo el mundo de ninguna manera son homogéneas sino, por el contrario, presentan objetivos diferentes, que van desde la legítima protección de la seguridad de los infantes, pasando por el uso y comercialización de los datos personales y la seguridad de grupos vulnerables, hasta el intento de poner límites a las empresas tecnológicas o censurar los contenidos, sobre todo aquellos de carácter político”.

Regulación

¿Pero es necesario regular las redes sociales? Vázquez Romero indica que las razones para decir que sí no solo se antojan necesarias sino urgentes.

Ello, afirma, “porque sin quererlo, pero sí aprovechándolo, las redes sociales se han convertido en un foro necesario para la democracia, ya sea porque son una de las primeras fuentes de información para algunas generaciones o porque son herramientas propagandísticas eficaces pero con una forma de actuar no solo poco entendida sino además casi al margen de la ética”.

Para el especialista una forma de regulación sería una metarregulación, como propone el Foro para la Información y la Democracia, fundado en septiembre de 2018 bajo el auspicio de 38 países y once ONG. Este foro sugiere trabajar sobre una regulación que permita a las naciones establecer cierta normatividad que las plataformas deberían seguir para construir sus propias reglas sobre el contenido que puede publicarse.

En este contexto Vázquez Romero agrega que ello implica varios beneficios. “En primer lugar no tendría que legislarse sobre el contenido porque hacerlo sería construir un modelo de censura y eso en ninguna circunstancia es deseable en cualquier Estado que se precie de ser democrático”.

Asimismo, continúa, “se debería permitir la posibilidad de que tanto plataformas como Estados pudieran encontrar puentes que permitan un diálogo constante que lleve a una regulación pública que fomente la transparencia. Los principios legales deberían considerar en todo momento los derechos humanos internacionales de legalidad, necesidad y proporcionalidad, legitimidad, igualdad y no discriminación”.

De esta forma, explica, “el Estado debería garantizar que cualquier expresión ideológica esté fuera de cualquier tipo de censura y los usuarios pudieran manifestar cualquier pensamiento sin ser increpados por ello. Y, por su lado, las plataformas podrían ser capaces de actuar en caso de información falsa o malintencionada que pudiera afectar a las personas, como en el caso de la actual pandemia, solo por citar un ejemplo”.

Iniciativas

Ya han surgido en el mundo iniciativas institucionales para regular a las redes sociales. En 2019 la Unión Europea encargó a la Comisión Europea la regulación de Facebook, Google y Twitter. Y a finales de 2020, a raíz del contenido político que se generó en torno de las elecciones presidenciales, en Estados Unidos se planteó una reforma al artículo 230 de la Ley de Decencia en Telecomunicaciones para que se regule lo que se publica en las plataformas sociales.

En México en 2017 se suscitó un intento de regulación. El entonces presidente Enrique Peña Nieto impulsó la llamada “ley mordaza”, que modificaba el artículo 1916 del Código Civil federal para establecer restricciones a quien utilice los medios de comunicación, incluido el internet, para comunicar información falsa o deshonrar a alguien. Dicha modificación no se logró.

Hoy es común ver algunos Estados donde se estudian proyectos para controlar lo que los ciudadanos publican en redes como Facebook, Twitter e Instagram.

Es el caso de Honduras, en América Latina, donde se debatió la creación de comisiones de ciberseguridad que incluso obligaban a esas compañías a presentar informes sobre los contenidos filtrados y autorizados.

Un proyecto similar lo presentó en Ecuador el expresidente Rafael Correa antes de dejar el gobierno.

En otros lugares se discute el tema de la regulación pero con fines de garantizar la seguridad en el territorio y evitar mensajes de odio.

Por ejemplo en Australia un mecanismo monitorea las redes en tiempo real y previene la propaganda terrorista, mientras que en Francia se ha llegado a proponer que redes como Facebook y Twitter sean responsables de supervisar si sus perfiles tienen contenido xenófobo o racista y en Alemania se aprobó una ley que penaliza el discurso de odio por medio de internet.

Pero también hay países en los que las redes son bloqueadas por completo en diferentes momentos, como YouTube en Irán, Libia, Turquía y Túnez. También Twitter en Pakistán. Y Facebook en algunas naciones del sudeste asiático. China mantiene un permanente bloqueo a las plataformas.

En Rusia el Parlamento aprobó un simulacro en el que cortarán el acceso a internet durante un día para comprobar el funcionamiento de su propia intranet en caso de que se presente un ataque exterior.

Libertad de expresión

Una importante disyuntiva que los gobiernos del mundo afrontan actualmente es regular a partir de qué momento o situación las redes sociales o los medios electrónicos tienen derecho a desconectar a usuarios sin caer en una violación a sus derechos universales.

El debate estriba en definir hasta dónde un foro abierto como son las redes sociales es en sí un foro público.

Cabe recordar que la libertad de expresión es un derecho previsto en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Cualquier persona tiene el derecho innato de expresar su opinión o preferencia ante cualquier régimen, gobierno, religión, creencia o estilo de vida, conservando la garantía de que esta expresión no traerá consigo consecuencias negativas o represión a su forma de vida. Este derecho, no obstante, viene de la mano de un ejercicio responsable y apegado a la ley de cada país o región.

En la mayoría de las legislaciones se prevén códigos de comportamiento que protegen los intereses de los habitantes. Es decir, si bien se es libre de expresar una opinión con respecto de un gobierno, no se es libre de difamar sin fundamento.

A pesar de que en las plataformas existen medidas para regular estos foros de uso público, pero en esencia privados, urge un consenso globalizado que regule internacionalmente y de manera integral este problema. Así como existen organismos no gubernamentales de carácter internacional se podría pensar en un regulador global que fije los parámetros de la libertad de expresión en las redes sociales.

El pasado 6 de enero las cuentas del entonces todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump, fueron bloqueadas por Facebook, Twitter y otras redes sociales luego de señalarlo como incitador a la violencia.

Mark Weinstein, fundador de la red social MeWe, critica la medida. “Su censura es dudosa. Desde que Twitter comenzó a marcar con advertencias sobre información errónea cada vez más mensajes de Trump, el número de usuarios conservadores de MeWe, en particular, aumentó”, asevera.

Por su lado Pinar Yildirim, profesor de mercadeo de la Escuela de Negocios Wharton, de la Universidad de Pensilvania, expresa que la suspensión de las cuentas de Trump en Twitter y Facebook causaron confusión en los usuarios. “En el portal las noticias falsas o los mensajes engañosos no están regulados. Los usuarios no entienden siempre el esquema de cómo y por qué se censura, lo que causa frustración a muchos”, puntualiza.

En tanto Joan Barata, jurista experto en libertad de expresión del Stanford Center for Internet y Society, comenta que “los dirigentes de las plataformas siempre defienden que sus bloqueos se guían por estándares internacionales. Pero al mismo tiempo siempre han expresado su intención de aplicar su legislación nacional sin tomar en cuenta la legislación de cada Estado”.

Protección al usuario

Jorge Bravo, presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi), subraya que en México es muy probable que se apruebe una reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión para regular a las redes sociales y que se convierta en referente en América Latina.

“Lo importante es que se cuide el debido proceso y que exista transparencia por parte de las plataformas”, recalca el especialista.

En opinión de Isabel Uriostegui, profesora en Comunicación Política por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), “más que una iniciativa de regulación se debe promover una ley que proteja los derechos digitales y de expresión, que incluya la protección de datos, privacidad, seguridad y, en especial, eliminar la brecha digital, tema aún inconcluso en el país y que se evidenció tras la implementación de las clases online debido a la pandemia de Covid-19”.

A su vez Lorenzo Cotino, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Valencia y experto en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) señala: “¿Pueden las plataformas y las redes controlar, moderar, censurar, filtrar? La libertad de expresión en democracia está en sus manos, y un gran poder conlleva una gran responsabilidad. La libertad de expresión está en juego y no puede ser restringida desproporcionada ni discriminatoriamente”.

Por el contrario, se debe proteger al usuario y sus libertades universales, finaliza el experto.

Principales casos de bloqueos en redes sociales

2019

22 de marzo El analista mexicano Alfredo Jalife-Rahme es expulsado de Twitter tras criticar a personajes de la derecha en México, lo que desata una polémica sobre la censura en internet.

1 de mayo Twitter cancela las cuentas institucionales de varias dependencias de Venezuela, así como de algunos diarios y legaciones de este país, por su contenido a favor del régimen del presidente Nicolás Maduro. El gobierno de Caracas señala que la medida violenta la libertad de expresión en su país.

12 de septiembre La red social Twitter bloquea las cuentas de los principales medios de Cuba en un hecho calificado por la isla caribeña como “acto de censura masiva”. La decisión de la compañía, que no ofrece razones, se produce una semana después de que el gobierno de EU endurece sus sanciones económicas contra la isla.

2020

6 de septiembre Las cuentas de Instagram de dos periodistas de la revista francesa Charlie Hebdo son desactivadas temporalmente después de que redifundieran la portada del semanario con la reproducción de las caricaturas de Mahoma por las que fue blanco de un atentado en 2015 que dejó doce muertos.

9 de noviembre Apple y Amazon anuncian la suspensión de la red social Parler de su App Store y servicio de alojamiento web, respectivamente. Horas antes Google también bloquea la aplicación por contenidos que incitan a la violencia.

2021

6 de enero Twitter, Facebook, Snapchat, YouTube y otras redes sociales bloquean temporalmente la cuenta del presidente estadunidense Donald Trump, en una medida sin precedente tras las escenas de violencia en el Capitolio que protagonizan sus partidarios. Diversos líderes mundiales califican la medida como censura.

23 de enero Twitter suspende una cuenta en persa asociada con el líder supremo de Irán, el ayatola Ali Jamenei, después de que publicara una amenaza de muerte contra el ahora expresidente de EU, Donald Trump.

22 de enero Twitter México suspende tres cuentas de personas conocidas por su afinidad al gobierno de Andrés Manuel López Obrador por supuesta manipulación de la plataforma. Las cuentas son @Miriam_Junne, @LOVREGA y @ElReyTuitero, cada una de las cuales tenía miles de seguidores.

28 de enero Twitter bloquea temporalmente la cuenta oficial del partido político español Vox por “incitación al odio” contra los inmigrantes, después de que algunas ONG denuncian un tuit en que esa asociación política vincula la inmigración con la delincuencia.

Expansión mundial

En todo el mundo hay 2.77 mil millones de usuarios de redes sociales.

Actualmente Facebook tiene 2.27 mil millones de usuarios e Instagram mil millones.

Las audiencias prefieren en gran medida a Linkedin (82%), Twitter (66%), YouTube (64%), Facebook (41%) y SlideShare (38%) como sus plataformas de medios sociales preferidas.

Linkedin tiene 500 millones de usuarios.

Facebook Messenger y WhatsApp son los principales servicios de mensajería, con más de 50% de los internautas utilizando uno u otro.

Twitter tiene 336 millones de usuarios activos mensuales.

El uso de Snapchat es más alto entre la población de la llamada Generación Z (38% lo usa regularmente).

Fuente: Statista