El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que por ahora no tiene cura. No obstante, su detección en una etapa temprana permite mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
De hecho, gracias al empleo de nuevas tecnologías y su potencial aplicabilidad en todas las etapas de la enfermedad (desde los ensayos clínicos hasta el tratamiento y el seguimiento del paciente) se ha logrado optimizar la eficiencia de los tratamientos terapéuticos disponibles, lo que a su vez mejora las condiciones de vida de las personas afectadas, al tiempo que disminuye y racionaliza el empleo de los recursos en los sistemas de salud públicos y privados.
En los últimos años la comunidad científica desarrolló diversos métodos para facilitar la detección de la enfermedad antes de que se manifiesten síntomas clínicos que aparecen en las fases avanzadas.
Solo en lo que va del año las técnicas utilizadas para detectar el Parkinson presentan una amplia gama de técnicas. Aquí algunas de ellas.
Olor
Investigadores de la Universidad de Manchester, en Reino Unido, pudieron determinar que ciertos lípidos en la piel son mucho más abundantes en las personas que padecen Parkinson. El estudio surgió de la observación de Joy Milne, una mujer británica que padece hiperosmia hereditaria —alta sensibilidad a los olores— y puede distinguir el Parkinson a partir de un olor corporal distintivo, incluso antes de que el individuo presente síntomas clínicos.
Esta observación despertó el interés de los científicos, quienes decidieron investigar sobre qué molécula o compuesto podía estar oliendo Milne para detectar ese mal. Encontraron que ella distingue el Parkinson por medio del olor en el cebo de las personas. Así localizaron más de cuatro mil compuestos únicos en el cebo de los pacientes, de los que 500 son diferentes entre las personas con Parkinson.
Luego los científicos desarrollaron un método de análisis químico de la grasa epidérmica que les permite diagnosticar esa dolencia. El método es tan simple como pasar un hisopo de algodón por la nuca del paciente y en tres minutos proporciona los resultados.
Caminata
Otro método revolucionario para detectar esta enfermedad es por medio de la caminata: cuando se sospecha que una persona puede tener un determinado trastorno neurológico, como esclerosis múltiple (EM) o Parkinson, los médicos suelen evaluar la capacidad de la persona para caminar. Simplemente observando la forma de andar de alguien pueden surgir pistas sobre un trastorno neurológico subyacente.
En un estudio reciente un equipo de investigadores de la Universidad de Illinois exploró una técnica que usa cámaras de video estándar combinadas con Inteligencia Artificial (IA) para evaluar el modo de andar de una persona e identificar a quienes pueden tener Parkinson o EM.
Para el estudio los científicos reclutaron a 33 voluntarios: diez con EM, nueve con Parkinson y 14 que no tenían ninguna enfermedad neurológica. Se pidió a todos caminar en una cinta rodante mientras dos cámaras RGB (Red, Green, Blue) estándar registraban sus movimientos desde los ángulos laterales y frontales.
Se prestó mayor atención a las coordenadas corporales de caderas, rodillas, tobillos, talones y los dedos gordo y pequeño de los pies”. En total, los investigadores desarrollaron y validaron 16 algoritmos de IA diferentes para evaluar estos movimientos de la marcha. Varios de los algoritmos tenían más de 75% de precisión en la predicción del estado neurológico de una persona. Y el algoritmo de mayor rendimiento, un modelo de aprendizaje profundo convolucional, logró 79% de precisión.
La integración del video de personas caminando y la IA puede permitir atención médica en comunidades rurales lejanas y proporcionar un posible diagnóstico de manera más eficiente.
Voz
Durante las primeras etapas de algunas enfermedades puede haber evidencia limitada de que se desarrolla una complicación de salud; sin embargo, algunas pistas sutiles aún pueden estar presentes. Un estudio reciente del Royal Melbourne Institute of Technology (RMIT) muestra que los algoritmos de IA pueden analizar con éxito las voces de las personas para identificar a aquellas en las primeras etapas de la enfermedad de Parkinson o una infección grave de los pulmones por Covid-19.
Los investigadores incorporaron estos algoritmos en una aplicación (App) para teléfonos inteligentes llamada Aum, que se puede usar para diagnosticar y monitorear las condiciones respectivas.
El enfoque, destacan los científicos, no es solo para detectar la enfermedad, sino también para evaluar los efectos de la medicina y optimizar la dosis.
Risa
Por su parte, un equipo de expertos en tecnologías de voz e IA del Centro de Procesamiento de Información y Telecomunicaciones (IPTC) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), desarrolló un sistema automático que puede reconocer pacientes que sufren Parkinson a través del análisis de sus risas. Los investigadores demostraron que el sistema de apoyo a la decisión alcanza una tasa de acierto de 83% para la clasificación de risas de personas sanas y enfermas, empleando una base de datos de 20 mil muestras generadas automáticamente a partir de un grupo de 120 risas de sujetos sanos y de pacientes de Parkinson.
Las risas se grabaron en un estudio durante media hora, mientras las personas miraban videos de humor de forma aleatoria. El resultado de las grabaciones se segmentó manualmente para generar los datos para entrenar al sistema desarrollado.
Se espera que en un futuro próximo el análisis de la risa se pueda realizar con una aplicación instalada en un teléfono inteligente que será capaz de realizar el análisis y producir un resultado fiable en pocos minutos.
Síntomas
Varían según la persona. Los primeros signos pueden ser leves y pasar desapercibidos. Por lo general, los síntomas se manifiestan en un lado del cuerpo y continúan empeorando en ese lado, incluso cuando comienzan a afectar las extremidades de ambos lados. Hay que prestar atención a:
Temblores o sacudidas rítmicas Generalmente comienzan en una extremidad, como la mano o los dedos. Es posible que se frote el pulgar y el índice de un lado a otro (temblor de rodamiento de la píldora). De igual forma, puede registrarse un temblor en la mano mientras esté en reposo y disminuir cuando se realice alguna tarea.
Movimientos lentos (bradicinesia) Con el tiempo la enfermedad de Parkinson puede retardar los movimientos y hacer que las tareas simples resulten complicadas y conlleven mayor duración. También es posible que se den pasos más cortos al caminar o que levantarse de una silla resulte más difícil.
Rigidez muscular Puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Los músculos rígidos pueden causar dolor y limitar la amplitud de movimiento.
Deterioro de postura y equilibrio Adoptar una postura encorvada o tener problemas de equilibrio puede ser consecuencia de Parkinson.
Pérdida de movimientos automáticos Es la reducción de la capacidad para realizar movimientos inconscientes como parpadear, sonreír o mover los brazos al caminar.
Cambios en el habla El hablar suavemente, rápidamente, insultar, dudar antes de hablar, un discurso más monótono en lugar de seguir los patrones del habla habituales puede ser causa de Parkinson.
Cambios en la escritura Dificultad para escribir y que el aspecto de la letra parezca más pequeño.
Fuente: Mayo Clinic