¿Dónde están las mujeres con poder? Muchas de ellas se consolidan en la esfera política. A partir de la reforma constitucional de paridad de género lograda en 2019 hemos sido testigos del paulatino incremento de oportunidades para las mujeres en México.
Un ejemplo que puede ilustrar muy bien este caso es el recuento de la participación que tuvieron las mujeres en los gabinetes federales entre 1976 y 2019: de un total de 255 titulares de secretarías de Estado solo 30 fueron mujeres, mientras que 225 eran hombres. Hablamos de una proporción de solo 12% de representación femenina.
Sin embargo, a raíz de la reforma Paridad en todo, ¿qué observamos? Recordemos que desde 1993 pudimos ver las primeras acciones afirmativas para mejorar la distribución de candidaturas a favor de las mujeres. Casi tres décadas después, y con una importante sucesión de reformas legislativas que catapultaron la presencia de mujeres en órganos de decisión, podemos decir que vivimos una realidad diferente.
Actualmente nuestra Carta Magna garantiza que la mitad de los cargos de decisión política sean para mujeres. La paridad transversal implica que las mujeres ocupen la mitad de los cargos en los tres Poderes de la Unión: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; también se garantiza ello a nivel federal, estatal y municipal.
Esta medida se hace extensiva a los organismos autónomos. Todo ello no hace más que consolidar el avance en la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el acceso al poder político.
Ajustes
Y ahora que estamos frente a un escenario que convoca a mujeres altamente capacitadas y comprometidas con su labor para servir, ¿cuál es el reto?
Resulta de suma importancia que México invierta en la profesionalización política de las mujeres.
¿Es suficiente el presupuesto actualmente destinado para profesionalizar el trabajo de las líderes políticas de México?
Muchas de las mujeres que hoy asumen cargos públicos que ganaron en las elecciones de junio fueron violentadas, amenazadas, algunas privadas de su libertad. Otras incluso cruelmente asesinadas frente a sus familias y votantes.
Es momento de preguntarnos: ¿qué vamos a hacer por las mujeres que se arriesgaron, ganaron y hoy trabajan por sus comunidades?
Toda reforma constitucional, como la tan relevante #ParidadEnTodo lograda en 2019, debe ir acompañada de ajustes legislativos posteriores.
Después de todo estamos frente a la histórica presencia paritaria de legisladoras en el Senado, la Cámara de Diputados y Congresos locales.
Los aires reformistas, podrían estar empezando. Al tiempo.