Se desarrollaron este domingo las elecciones más grandes en la historia de México y el deporte quedó en último término. Claro, eso en el mejor de los casos, porque sinceramente me atrevo a decir que en realidad ni siquiera estuvo en el radar de la gran mayoría de los más de 21 mil nuevos servidores públicos elegidos este 6 de junio.
Por ahí alcancé a escuchar y a ver algunos esbozos respecto de la cultura física y deporte por parte de uno que otro candidato, pero no gran cosa.
Las campañas de los diferentes partidos políticos para ganarse el voto se centraron, como ya es costumbre, en una guerra llena de señalamientos empalagosos, grotescos y de mal gusto relacionados a temas de desempleo, delincuencia, medio ambiente, pobreza, Covid-19, entre otros. ¿Y el deporte? ¿Y la activación física? ¿Y la parte recreativa? En lo general nadie les prestó atención a esos temas.
Sé que para los nuevos servidores públicos que entrarán en acción próximamente en sus respectivos cargos hay temas que lucen más importantes que otros, pero el de la activación física y deporte debe estar sí o sí en la agenda de prioridades; quizá no como número uno pero sí con un valor razonable.
El México actual sigue enfermo de sedentarismo, sigue muy enfermo de diabetes e hipertensión y… ¿sabe qué origina eso? Que las medicinas no alcancen, que los hospitales tengan sobrecupo, que el presupuesto destinado al sector salud siga sin alcanzar para cumplir con la demanda de aquellos que lamentablemente se encuentran en problemas.
Sobrepeso y obesidad
Resulta inconcebible que entre nuevos diputados, congresistas, gobernadores, jefes de ayuntamiento, alcaldes y presidentes municipales votados no haya un conocimiento claro de la falta que le hace a este país moverse. ¡Digo! No sé si sepan que México cuenta con la mayor tasa de sobrepeso y obesidad en su población al compararle con otros países de América Latina. Así lo indicó en su estudio más reciente la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Es una verdadera tristeza que en el marco de las elecciones más importantes en la historia de este país el entorno político no haya puesto sus antenas en el grave problema de sedentarismo que atraviesa la población. Se perdió la inmejorable oportunidad de sembrar las semillas para que en el futuro nuestra nación deje su alto nivel de obesidad. ¡Las consecuencias serán graves!
Yo no soy político, tampoco pretendo serlo, simplemente soy un periodista especializado en información deportiva y si de algo sirve yo le convoco, como lo he venido haciendo en los años que tengo trabajando para esta casa editorial, para que inculque a los suyos la importancia de la activación física. Que aproveche los espacios y tiempos libres para ejercitarse y así le haga un bendito favor a su cuerpo, ese que se lo va a agradecer con salud.
Créame: su salud física y mental mejorará con deporte, con ejercicio, no con las palabrerías de un político. ¡Se lo garantizo!