En el mundo del deporte existen grandes fenómenos que se han hecho ídolos de multitudes gracias a su talento y enorme disciplina, atletas que por su pasado o presente serán recordados por sus hazañas.
Actualmente nadie tiene duda —o por lo menos eso espero— de que Lionel Messi y Cristiano Ronaldo son los mejores futbolistas del mundo. En el caso del argentino para muchos es el mejor de todos los tiempos, por encima de Pelé y Maradona. En este sentido yo coincido, aunque es debatible el tema.
En el tenis ¿quién como Roger Federer? Un verdadero fenómeno de la raqueta y mire que en la historia del deporte blanco han existido grandes exponentes pero ninguno con la clase y categoría del suizo. ¡Ninguno!
Después, si nos vamos al pasado inmediato, no puedo en esta entrega omitir los nombres de dos grandes: Michael Phelps y Usain Bolt, par de monstruos que están prácticamente en el retiro de sus carreras. Entre los dos ganaron 28 medallas olímpicas. Phelps es el rey de las albercas y Bolt el de las pistas de atletismo.
Y la lista va a ir creciendo disciplina por disciplina pero la gran pregunta es: ¿para el futuro hay realmente atletas que reemplacen o desplacen a deportistas como los ya mencionados? Por ahora, sinceramente, creo que no.
En el tenis, por ejemplo, no alcanzo a ver a un jugador que pueda superar o mejorar el talento que ha expresado Federer. Por ahí se asoman las figuras del griego Stefanos Tsitsipas, del alemán Alexander Zverev, del australiano Nick Kyrgios o del italiano Matteo Berrettini y otros más, pero ninguno de ellos ha sido capaz de demostrar continuidad en su tenis. Dan destellos, bosquejos de buen juego, algunos fines de semana buenos y otros muy malos. No tienen regularidad.
En el futbol no creo que se esté cocinando una figura para los próximos 15 años. Messi y Ronaldo quizá jueguen unos añitos más pero el día que se retiren nos quedaremos con lo que hay. No veo por ningún lado un diamante en bruto. De verdad, no le exagero, creo que vamos a tardar en ver a fenómenos como este par.
El que me diga que el francés Kylian Mbappé es el próximo gran crack mundial u otro, pues… muy arriesgado, pero le ponemos una lana si gusta.
En el golf, hoy por hoy, con todo y las grandes figuras que actualmente existen en este deporte, nadie ha podido superar al gran Tiger Woods, quien para mí es el mejor de la historia en su disciplina. Detrás de él Jack Nicklaus y Arnold Palmer.
Y es cierto: Tiger es el segundo jugador en la historia con más Majors ganados; el primero es el propio Nicklaus; pero por talento puro Woods come en otro plato y pasarán muchos años para ver a alguien igual o superior.
Misma historia en el basquetbol, en Fórmula 1 con sus pavorosas reglas, en el box, donde quedan ya lejos las grandes glorias, y otros deportes.
Afortunados somos
Definitivamente usted y yo somos privilegiados al ser testigos del exagerado virtuosismo de deportistas como Phelps, Bolt, Federer, Cristiano, Messi y otros. Como aficionados hemos disfrutado de todos ellos y estoy seguro también que seguiremos disfrutando del deporte aún con su ausencia, pero cuando falten los añoraremos por un buen tiempo, hasta que se supere la crisis y llegue el día en que esta colaboración sea rasgada por las nuevas constelaciones. Porque las marcas y el talento en el deporte están para superarse.