Es arduo adivinar de dónde viene el orgullo de los poetas cuando tan a menudo quedan avergonzados por la revelación de su fragilidad.
Czeslaw Milosz
De repente las redes sociales se volvieron un espejo de nuestras vidas y reflejan lo que queremos que los demás vean y sepan de nosotros. Las tomamos muy en serio. Si subimos fotografías esperamos muchos “me gusta” y suficientes comentarios de aprobación general para sentirnos satisfechos con lo que acabamos de publicar. En general nos gusta compartir cosas que nos hacen felices, cosas que nos inspiran y sobre todo cosas que nos muestran al exterior como algo más grande, algo que va más allá de nosotros e indiscutiblemente nos alegra sentirnos halagados y queridos a través de lo que publicamos.
¿Pero qué dicen en realidad nuestros perfiles en las redes sociales? Los resultados de un nuevo estudio publicado en el Journal of Research in Personality sugieren que estudiar minuciosamente el perfil de LinkedIn de las personas puede llevarnos a revelar elementos reales de la personalidad.
Para entender la conexión entre un perfil y la personalidad de quien está detrás los investigadores evaluaron perfiles profesionales de 607 graduados de la carrera de Hospitalidad en Suiza. Las personas tenían entre 22 y 35 años. Buscaron elementos distintos, como si las fotos mostraban a los graduados con ropa formal, la cantidad de contactos que tenía cada perfil y si en la imagen se mostraban sonrientes.
Además pidieron a los investigados que contestaran un examen de personalidad para evaluar las cinco dimensiones (apertura a nuevas experiencias, responsabilidad, extroversión, amabilidad, neuroticismo o inestabilidad emocional). Así trazaron qué aspectos de estos indicadores se asemejaban a los perfiles expuestos en la red.
Los expertos encontraron que de los 33 indicadores de personalidad que evaluaron la mayoría sí se vieron reflejados en las publicaciones.
Realidad
Por ejemplo, para el rasgo de apertura los expertos encontraron que las fotos de los perfiles sí lo reflejaban en su mayoría. A la vez otros rasgos, como hablar más de un idioma o poner “curiosidad” como una aptitud y tener un buen número de contactos, fueron indicadores clave.
En lo que respecta al rasgo de responsabilidad los perfiles tenían listado “organización” como una aptitud y tenían certificaciones adicionales además del diploma universitario. Por otro lado, la extroversión se reflejó con haber participado en algún deporte en la escuela, tener una lista grande de aptitudes y contar con experiencia en liderazgo.
Los perfiles con el rasgo de amabilidad tienen fotos sonrientes, colocaron voluntariado dentro de sus actividades y facilidad para trabajar en equipo.
Finalmente, los perfiles con rasgo de neuroticismo curiosamente mostraron lo contrario a este rasgo; es decir, los participantes tenían más de una fotografía en su perfil profesional y también participaron en deportes dentro de la universidad.
Los autores del estudio comentaron que este “ofrece evidencia empírica de que LinkedIn puede utilizarse para inferir adecuadamente la personalidad del usuario; además, otros estudios muestran que los rasgos de extroversión, amabilidad y apertura pueden ser inferidos en un perfil profesional”.
Si bien este estudio muestra sugerencias de que LinkedIn es una red donde sí exhibimos la realidad de nuestra personalidad, sin duda es difícil entender a profundidad algo tan interno y complejo como lo es el ser humano solamente viendo lo que hay expuesto en la red. ¿Y tú qué personalidad muestras en tus redes?