ASUNTO MAYOR, CASO COMÚN

La migración es un tema sumamente complejo, mismo que entraña un fenómeno de hondas raíces y de expansivas consecuencias.

Guillermo Deloya
Columnas
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Una presencia de alto nivel que no se apersona de forma casual y entraña temas de considerable profundidad. El tema bandera, el fenómeno migratorio, presente en todas las agendas y en todos los tiempos, adquiere una nueva dimensión por la premura que Estados Unidos tiene para evitar que horade profundamente en la popularidad de un presidente que enfrentará elecciones intermedias para la renovación del Congreso en noviembre.

La migración y la seguridad fronteriza fueron temas tratados en las mesas de reunión en las que se apersonó como protagonista Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de nuestro vecino país del norte. Y no es casual que, en un momento de definición de rumbos, se intensifique un diálogo que en muchos momentos de la relación bilateral ha quedado trunco. Hoy la migración como proveedora de fuerza de trabajo al norte del río Bravo es una necesidad real para la reactivación económica.

Por otra parte, la regulación del tránsito de personas ha sido un tema recurrente que parecería no encontrar acuerdos concretos; en esta ocasión, no es la excepción cuando la declaratoria conjunta entre la Secretaría de Relaciones Exteriores y el enviado estadunidense raya en lo intangible al reconocer una necesidad por construir acuerdos regionales en el tema migratorio.

La migración es un tema sumamente complejo, mismo que entraña un fenómeno de hondas raíces y de expansivas consecuencias. Ahí, en una especie de correspondencia sincrónica, el mundo se ve afectado por la migración y la migración se ve condicionada por el devenir del mundo. Hoy vemos uno de los episodios más delicados de la historia al encontrar aumentos exponenciales en el flujo de personas ante las condiciones económicas derivadas de la pandemia de Covid-19, subrayadamente en Centroamérica.

Posturas

Por otra parte, aun cuando la política migratoria de EU se tamiza con la nueva presidencia, prevalece el sentido de precarización y criminalización del migrante contenido en leyes como una lamentable constante. Después de una larga data de encuentros y desencuentros las soluciones puestas sobre la mesa apelan a un sentido proteccionista por parte de los norteamericanos. Difícilmente se ha abordado el tema con un enfoque de derechos humanos y de regularización de fuerzas laborales calificadas.

Difícilmente, por igual, será un paso hacia atrás significativo en dichas políticas norteamericanas, mucho menos después de la pandemia que propició un redoble de seguridad fronterizo ante los flujos migratorios irregulares desde una perspectiva de salud. Pero el enfoque tradicional del endurecimiento desde el flanco de la seguridad nacional vuelve a la palestra con renovados bríos.

Por ello la presencia de Mayorkas es significativa en un momento en que la construcción de acuerdos regionales para Estados Unidos es fundamental. La reconfiguración de las relaciones comerciales que impulsa el conflicto bélico de Rusia y Ucrania empuja a la necesidad de apuntalar la economía y la cooperación. La bandera más visible sin duda sigue siendo el tema migratorio, pero hay algunas otras cuestiones que conviene visibilizar.

En primer término no podemos olvidar que entre los países existen temas insolutos que significan negociaciones a veces álgidas. El intercambio de posturas desde el flanco de la seguridad nacional le representa al país de las barras y las estrellas una ocasión para empujar algunos otros que se encasillan en lo comercial y económico.

La presión por parte de México en el tema del tráfico de armas ha puesto en situación incómoda al vecino del norte y, en contraparte, la creciente actividad criminal en zonas fronterizas motiva que la exigencia por la captura y procesamiento de grandes cabezas criminales se intensifique sin demora. Una acción estratégica precisamente constituyó la captura del importante líder del cártel del noreste, quien enfrentará a la justicia estadunidense por la actividad criminal desempeñada tanto en Texas como en México, donde por igual existen órdenes de aprehensión.

Y desde un encuentro que dibuja una aparente faceta de rutina y avenencia se asoma un escenario de negociaciones y exigencias mucho mayor. Un cúmulo de asuntos que conforman un poliedro complejísimo donde habrá que equilibrar soberanía nacional, interés supremo de la nación, cooperación y resultados bilaterales y disposición de enfrentar enemigos comunes.