“TRICK, EL SECRETO PARA FORMAR GENTE EXITOSA”

En Entrevista con Esther Wojcicki

Guillermo Deloya
Columnas
JoSittenfeld_2 (1).jpg
Jo Sittenfeld

Esther Wojcicki es famosa por tres cuestiones principalmente: por dar clases en una escuela secundaria que ha cambiado la vida de miles de jóvenes; por inspirar a leyendas de Silicon Valley, como Steve Jobs, y por formar a tres hijas que se han convertido en mujeres exitosas.

¿Qué tienen en común estos tres logros? Son el resultado de algo que por sus siglas en inglés denomina TRICK.

Esther es una educadora y periodista líder estadunidense. Es madre de Susan Wojcicki, directora ejecutiva en YouTube; de Janet Wojcicki, estudiante Fulbright y fundadora de la organización 23&Me, y de Anne Wojcicki, educadora y mentora de James Franco y Lisa Brennan-Jobs.

Por ello es ampliamente reconocida como la más exitosa madre-educadora en Estados Unidos.

En esta ocasión Vértigo tuvo la oportunidad de hablar en exclusiva con la autora del libro Cómo educar personas de éxito, quien opinó sobre distintos rasgos de la educación en el mundo actual.

La autora será ponente magistral en el conversatorio Innovación educativa: escenarios y retos después de la pandemia, evento que organiza Kybernus, programa de valor de Grupo Salinas, el cual se llevará cabo el jueves 13 del presente mes.

—Madre y profesionista exitosa, autora de varios best sellers e innovadora educadora comprometida con un futuro mejor. ¿Cómo se ubica Esther Wojcicki en la realidad actual de la comunidad educativa y cuáles son los retos y problemas a vencer en la enseñanza?

—En la actual realidad de la enseñanza existen dos principales filosofías. Una es la conservadora, donde el profesor o profesora necesita mantener un control estricto y asegurarse de que los estudiantes hagan exactamente lo que el maestro diga. La educación en ese cauce tiene como base la lectura y el maestro da direcciones sobre qué leer, qué escribir y qué se examinará. En el otro extremo existe un programa donde el estudiante está en control total y el educador tiene una influencia limitada. El maestro provee ubicación y una guía básica. Yo estoy en el medio de ambos extremos. Creo que como maestra eres aquella que establece los estándares de la clase, pero por igual creo en colaborar con los estudiantes en cómo se enseña el currículo académico. No creo que el modelo con base en lectura sea confiablemente efectivo. Resulta que en ese modelo la gente tiende a perder el interés después de 15 minutos. Muchos no aprenden realmente en esa modalidad de auditorio.

Añade: “Mi método consta de compartir el espacio. El profesor habla cerca de 25% del tiempo, los otros estudiantes comparten sus ideas por otro 25% y el restante 50% se deja a los estudiantes para autodirigirse y colaborar en el camino que el profesor definió para ellos. Todo eso se encuentra en mi libro”.

—La libertad para actuar, hacer y hasta para equivocarse es un valor difícilmente cultivado en sociedades consideradas más tradicionales o conservadoras, donde generalmente lo que se practica son verdaderos patriarcados o matriarcados en los cuales los hijos no forman comúnmente parte de las decisiones en esos núcleos. ¿Es este el caso de la familia mexicana?

—La libertad para actuar no se impulsa en las escuelas. De hecho es inhibida y penalizada. Los jóvenes y niños que actúan o expresan sus ideas de manera independiente son castigados. La estrategia en las escuelas en muchas ocasiones se basa en el miedo: miedo al profesor, miedo a reprobar, miedo a preguntar, miedo a mostrarse como un tonto, miedo a presentar una prueba… Todo se basa en el miedo. Niños y jóvenes se comportan bien porque tienen miedo a comportarse mal. ¡La gente no aprende a tomar un riesgo o a ser innovador cuando tiene miedo!

Lo mismo ocurre, puntualiza, “en muchas familias, incluyendo las mexicanas. Si no obedeces eres castigado. Si piensas por ti mismo puedes tener problemas. Esto solo produce niños y niñas que se convierten en adultos temerosos de ser innovadores. La innovación se hace de valor para actuar, pero el miedo la bloquea. A efecto de tener niños que crean en sí mismos, como maestro o como padre necesitas darte cuenta de que ellos deben intentar nuevas cosas sin el miedo al fracaso. En sí aprender es fallar, en esencia. Todos aprendemos cuando cometemos errores y así no volvemos a caer en ellos. En mis clases mis estudiantes no tienen una calificación hasta que llegan a hacerlo correctamente. A eso se le llama maestría en la enseñanza: cuando dominas la habilidad. Entonces tienes una calificación que usualmente es A o B”.

Los niños en las familias, explica Wojcicki, deben ser encauzados a hacer tareas en la casa. “Si no lo hacen correctamente la primera vez no hay problema: ¡están aprendiendo! Y en lo que respecta a decisiones en el hogar, comúnmente ‘el varón de la casa’ las toma de forma unilateral sin obtener información que aporten la esposa o las hijas, cuando el mejor sistema para las decisiones es la colaboración que las haga partícipes de esas decisiones”.

Oportunidades

—El concepto de “educación” tradicionalmente se equipara exclusivamente a la adquisición de conocimientos y aptitudes mediante la academia. ¿Cómo ha evolucionado dicho concepto en este mundo tan vertiginoso en que vivimos?

—En la escuela la adquisición de conocimiento se ha hecho por medio de la memorización. Los estudios demuestran que los niños tienden a olvidar lo que han memorizado en las últimas dos semanas y olvidan casi la totalidad al final de un año. ¿Por qué? Memorizar no es aprender. Cuando tú aprendes a hacer algo es porque te significa algo valioso y la mejor manera de aprenderlo es haciéndolo. Si aprendes a sumar y restar necesitas hacerlo. Es por eso que si usas una calculadora todo el tiempo nunca aprenderás cómo hacerlo. Muchas personas que tomaron cálculo no pueden recordar una sencilla cuestión porque no se encuentra vinculada a su mundo y entorno real. Si aprendiste a nadar y no nadas por 20 años, pero te caes en una alberca, todavía sabrás cómo nadar porque en realidad llegaste a hacerlo: no solo lo leíste ni lo viste en la televisión.

Por ello, indica, “es importante para los niños hacer lo que están aprendiendo. Hablémosles de historia, pero vinculémoslo al mundo actual. Sin esa relevancia contemporánea no es útil. Mi sugerencia es darle a los escolares mayor independencia, más control mediante el uso de medios digitales. Ellos encuentran casi todo en YouTube o Google: orientémoslos para ser mejores aprendices”.

—Dentro de lo positivo que la pandemia nos ha dejado apunta a que en muchos casos los lazos y vínculos entre las familias se fortalecieron por la cercanía procurada por el encierro. ¿Es esta una oportunidad para una nueva dinámica de colaboración y participación en los círculos sociales? ¿Cómo se puede aprovechar en positivo esta etapa que para muchos ha sido complicada?

—La pandemia nos ha dado la oportunidad de pasar más tiempo con nuestras familias. Si a los integrantes de esta los tratas bajo la lógica del modelo TRICK tu vida y la de ellos serán mucho más felices. Siempre pedimos tener más tiempo con la familia y ahora lo tenemos. Debemos por tanto tomar esta oportunidad para hacer más cuestiones divertidas juntos y para practicar el modelo TRICK. Darles a los niños la oportunidad de formar parte activa en la toma de decisiones familiares. Que ayuden a la familia con todo lo que implica técnica: la mayoría de los niños y jóvenes son muy buenos en ello.

Por el tiempo que dure la pandemia, agrega, “creo que deberíamos tener 50% en línea para el aprendizaje remoto y otro 50% para que con las debidas precauciones, como uso de cubrebocas y la distancia requerida, se puedan reunir en persona para trabajar en los proyectos de clase. La mitad de la escuela puede ser trabajo en línea por una semana y la otra mitad presencial. Y podrían variar en momentos y porcentajes. Eso implica que los niños pueden tener menos contacto con otros niños, pero que aun así mantengan un grado de contacto que pueda hacerlos felices. ¡Actualmente no hay ningún contacto!

TRICK

—Mencionaste tu libro, en el que se refleja esta filosofía de libertad y responsabilidad en la formación de los niños. Esta lectura se ha convertido en un verdadero best seller y por fortuna ya está disponible en México…

Cómo educar personas de éxito: lecciones simples para resultados espectaculares es un texto en el cual reflejo mi creencia en el modelo que proviene de un acrónimo TRICK por sus siglas en inglés y ahí es donde considero que radica en gran parte el secreto para formar gente exitosa: Confianza (Trust), Respeto (Respect), Independencia (Independence), Colaboración (Collaboration) y Gentileza (Kindness), conceptos conjugados que tienen resultados radicales. Confía en tus hijos; respétalos como seres humanos y respeta sus ideas; dales independencia para pensar o para aportar nuevas ideas; colabora con ellos, no te impongas, y finalmente trátalos con gentileza todo el tiempo, la misma gentileza que te gustaría obtener.