El rey de la deuda

Donald Trump suele argumentar que él es más calificado para ser el próximo presidente de EU porque su país es el más endeudado de la historia

Cartel de Donald Trump
Foto: NTX
Columnas
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Donald Trump suele argumentar que él es más calificado para ser el próximo presidente de Estados Unidos porque su país es el más endeudado de la historia (no del mundo actual, sino del mundo en cualquier momento de la historia) y él es el “rey de la deuda” que sabe de ella “prácticamente más que nadie”.

Y bueno, es cierto que se ha declarado en quiebra empresarial cuatro veces (1991, 1992, 2004 y 2009) precisamente por esa razón. Cada una de esas ocasiones fue técnicamente una moratoria, un default, una violación del contrato con sus prestamistas. ¿Truco malicioso pero efectivo? Así parece.

Pero tenemos que entender que Trump habla de dos ligas muuuy diferentes. En su carrera puede haber entrampado a sus negocios por cientos de millones de dólares, pero el actual ocupante del puesto a que aspira, el irlandés Barack O’Bama, ha hundido a EU en un hoyo descomunalmente más hondo: en ocho años ha duplicado la deuda nacional, de nueve anglotrillones a casi 20 (si nos atenemos solamente a la deuda “oficial”, porque la real es diez o doce veces mayor, y en ella también tiene méritos O’Bama).

En otras palabras, el Squire O’Bama ha contratado más deuda que nadie en toda la historia de la humanidad y el Patito Donald no le llega en ese renglón ni a los talones. Las cifras en el ámbito “soberano” son exponencialmente más grandes que en el ámbito empresarial. Y en el “imperial” titular de la moneda de reserva mundial (caso de EU) son todavía mayores.

Moratoria

Esta palabra tiene mala prensa, pero es a veces la única salida real a una situación imposible como es la de la deuda nacional en la mayoría de los países y muy en especial los más hundidos en el pantano financiero con respecto de su PIB: Japón, Irlanda, Singapur, Portugal, Bélgica… y Estados Unidos. ¿Creíste que eran Grecia, Ucrania y China? Pues no.

Claro que todos los bancos centrales del mundo lucharán hasta la muerte por no reconocer la incómoda realidad de que la moratoria general es la única salida a la impagable condición crediticia global. Se dará quieras o no, de un modo o de otro, abierta o disfrazada, ahora o después. De modo que no hay más remedio que aceptarlo: Trump tiene razón. Lo que más le conviene a su país es dejar de “patear la lata” con artimañas monetarias cada vez más demenciales (QE, NIRP), admitir que jamás podrá pagar sus pasivos, regresar todo a ceros y arrancar de nuevo. Y para esa enojosa labor no veo a ningún gringo mejor capacitado que Trump.

En su tedioso reality show de televisión, The Apprentice, Trump hizo célebre su frase You are fired! (¡Estás despedido!) No me cuesta ningún trabajo imaginar que con ese mismo gesto frío y sádico, recién entrado en la Casa Blanca les va a gritar Fuck yourself! (¡Vete al carajo!) a todos los acreedores de EU, domésticos y foráneos.

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