“La Fed ha sido totalmente arrinconada. Realmente no hay nada que puedan hacer porque, en el mundo real, la causa tiene efecto y las acciones tienen consecuencias. Décadas de imprimir dinero para financiar los sueños húmedos de los políticos están teniendo consecuencias: tasas más altas, dinero depreciado y depresión económica entre ellas.
“Lo importante a recordar es que aumentar las tasas tiene en sí mismo solo un efecto indirecto sobre el nivel de inflación. Eso es porque cuando las tasas bancarias suben la gente pide menos dinero prestado. Los bancos comerciales luego crean menos préstamos de la nada a través de la reserva fraccionaria. Luego el prestatario vuelve a depositar menos dinero para volver a prestarlo. En resumen, las tasas más altas generalmente hacen que disminuya la cantidad de préstamos de los bancos comerciales y eso afecta la oferta monetaria y su inflación.
“Pero la mayor influencia sobre la inflación es el endeudamiento del gobierno de Estados Unidos, de un anglotrillón de dólares o más cada año. No pueden vender toda esa deuda al público, ni a los chinos, ni a los árabes. En este punto únicamente pueden vender su deuda a la Fed, que la compra creando nuevas unidades monetarias”.
Activo único
“Los estadunidenses ricos se preocupan porque el gobierno de EU inyecta cantidades de dinero sin precedentes en la economía. Por si acaso este arriesgado experimento económico no funciona, los multimillonarios compran un tipo específico de activo. Este activo único es potencialmente 100 veces más valioso que el oro o la plata. Cualquiera puede comprar este activo hoy mientras los precios aún son bajos”.
“International Man: —Con la tasa de aumentos de precios-inflación en máximos de 40 años y un mercado de valores en caída, ¿qué opciones tiene realmente la Fed en este momento? ¿Podrían sacar un conejo de un sombrero?
“Doug Casey: —Como dije, se han arrinconado. En efecto, saltaron desde lo alto de un edificio de 100 pisos cuando se formó la Reserva Federal en 1913. Ahora hemos caído 95 pisos, con solo un par de pisos por bajar, y hemos alcanzado la velocidad terminal. Mientras tanto, idiotas como Yellen y Powell dicen: ‘Hasta ahora, todo bien’. Todavía no hemos tocado tierra, pero estamos bastante cerca. Las posibilidades de un aterrizaje suave son de cero”.