Finalmente se aprobó lo que se temía: la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró constitucional que Hacienda pueda pasarse por el arco del triunfo el secreto bancario de personas y empresas para poder acceder a sus cuentas sin necesidad de una orden judicial previa.
Dicha jurisprudencia se avaló con cuatro votos a favor y uno en contra, y establece que el secreto bancario no opera si se trata de información que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) requiere para su fiscalización.
En primer lugar esto transgrede flagrantemente el artículo 16 de nuestra Constitución, que garantiza el derecho a la protección de nuestros datos personales, lo cual es una arbitrariedad contra uno de los derechos más elementales de una democracia.
Además es un claro ejemplo de “justicia” selectiva, puesto que cualquier opositor incómodo al actual régimen puede ser extorsionado mediante esta nueva facultad del SAT para acceder sin orden previa de un juez a las cuentas de cualquier mexicano, lo cual es en los hechos una violación del Estado de Derecho en México, pues si es selectiva no es justicia.
Pero no es algo que pase inadvertido para quienes están interesados en invertir en nuestro país: la encuesta mensual que publica el Banco de México, en la que pregunta a especialistas por el clima para los negocios en la actualidad, arroja que solo 8% cree que es buen momento para invertir; 59% dice que es mal momento y 32% considera no estar seguro.
Al preguntarles cuáles son los principales obstáculos para hacer negocios en México los tres factores más importantes son la falta de Estado de Derecho, la corrupción y la burocracia.
Esto abonará además a la falta de inversión en nuestro país, como lo hizo en su momento la reforma que equipara la evasión fiscal con el crimen organizado, la cual se advirtió que tendría ese efecto pero pese a ello la arrolladora mayoría del partido oficial la aprobó sin chistar.
Acoso sexual en Seneam
Y para no variar otro escándalo más, ahora en Seneam (Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano), donde el titular Víctor Hernández acaba de renunciar dejando atrás una trama de hostigamiento sexual y laboral.
Un primer caso es el de la controladora de tráfico aéreo Karoll Stephania Rossell Lizárraga, acosada por su instructor Édgar Briseño Bernández, quien de las miradas lascivas pasó al hostigamiento físico directo, de lo cual existe denuncia ante el Órgano de Control Interno de Seneam, aunque a ella le costó la posibilidad de una plaza en el aeropuerto de Guaymas, Sonora.
El segundo caso es el de la abogada Natalia Pérez Robles, acosada por Raúl Gumesino Campilla Gómez, “misógino, corrupto, incompetente”, según me lo contó la propia litigante con once años en el sector aéreo. La acosaba con frases libidinosas como “Natalia, tápate mis piernas”, enfrente de más personas. Al ser rechazado por ella fue destituida de manera ilegal con la anuencia del hoy “renunciado” Víctor Hernández.
No está por demás decirles que seguiré estos casos muy de cerca.
Estilo mata carita
Para terminar este espacio, dejo constancia aquí del caso que me compartió mi amigo el comunicólogo Víctor Cabrera, director de VCN Noticias, quien da seguimiento al tema de los tres hijos desaparecidos de María Lizet Sill Camarillo, a quienes la Fiscalía de Puebla pretende dar por muertos aprovechando el hallazgo de tres cuerpos en Tlaxcala. La madre pide que se continúe la búsqueda, puesto que no reconoce los cuerpos que le presentan.