LA TRINCHERA EN LA GUERRA MODERNA

“Al final las decisiones se toman conforme a la situación bélica actual”.

Ignacio Anaya
Columnas
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La tensión entre Ucrania y Rusia ha puesto la mirada de muchos sobre lo que ocurre en la región del conflicto. Varios medios internacionales cubren desde hace ya varias semanas la vida de soldados y civiles en el frente de batalla del este ucraniano, pues los combates entre el ejército de Ucrania y grupos separatistas apoyados por Rusia siguen presentes.

Causa curiosidad ver a partir de los reportajes cómo el entorno se modifica conforme avanza el conflicto. Y dentro de esa transformación se encuentra el empleo de trincheras: una estrategia o táctica simple de ataque y defensa que parece apelar al sentido común cuando se le observa.

Ante el uso prolongado de armas de fuego la mejor opción es cavar. Pero la presencia de la trinchera también debe indicar una cosa: el carácter estático de la contienda. Ya son ocho años que los beligerantes llevan combatiendo en esa zona. Con la prolongación de una guerra llegan los trabajos sobre la tierra.

Las trincheras remiten a uno inmediatamente a la Primera Guerra Mundial, ya que en ella se popularizó su uso. De hecho, se podría decir que fueron el sello distintivo de dicho conflicto. Aunque cabe mencionar que su utilización no fue exclusiva ni originaria de la Gran Guerra: hay registros desde el siglo XVIII del empleo de trincheras, con sus respectivas características.

En el XIX estuvieron presentes en distintos campos de batalla, como el caso de la guerra civil estadunidense. En México se utilizaron en la Revolución, sobre todo en las batallas de Celaya y Agua Prieta.

Así como hay muchos ejemplos, es necesario mencionar que cada uno presenta sus propias características. La constante es que con el desarrollo de las armas de fuego y su uso cada vez más común en combate la trinchera se volvió indispensable para la guerra.

Vigentes

Se podría pensar que con las nuevas tecnologías militares —como la artillería, los vehículos motorizados y la maquinaria aérea— la trinchera perdería su funcionalidad. El caso de algunos conflictos más recientes muestra lo contrario. Por ejemplo, en la guerra entre Irán e Irak (1980-88) se usaron trincheras. Varios periodistas que cubrieron la contienda no tardaron en relacionarlas con la Primera Guerra Mundial, el marco de referencia que se tiene sobre ese tipo de combate.

Al hablar de temas bélicos se debe tomar en cuenta que las estrategias militares se relacionan fuertemente con el tiempo presente. Es cierto que hay manuales militares que plasman tácticas previamente utilizadas, pero al final las decisiones se toman conforme a la situación bélica actual, no a la que ya fue. Si las trincheras siguen presentes en las guerras más recientes es porque su eficacia sigue vigente, especialmente en combates donde predominen los enfrentamientos de infantería.

En el caso de Ucrania algunos reportajes mencionan a la Primera Guerra Mundial para referirse al frente de batalla. Las trincheras ucranianas llevan años de estar ahí. Su larga estadía remite nuevamente a lo extenso que se puede volver un conflicto: ya son ocho años sin ninguna resolución.

Soldados y civiles llevan todo ese tiempo esperando a que termine. No obstante, los disparos y explosiones de artillería les recuerdan que la guerra civil en Ucrania continúa, mientras que las trincheras les hacen ver que ninguna parte tiene apuro por terminarla.