MÁS ALLÁ DE LA LUNA

“Instinto de supervivencia ante un posible escenario apocalíptico”.

Ignacio Anaya
Columnas
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La colonización de otros planetas es un concepto que aparece en una gran mayoría de obras de ciencia ficción, sin importar el formato en el que se conciban, ya sean libros, películas, videojuegos, etcétera. Es una idea atractiva de nuestra especie: pensar que un día el ser humano tenga la suficiente capacidad tecnológica para viajar por las estrellas más allá de la Luna, logrando así establecer colonias, asentamientos y gobiernos.

Asimismo, como recurso, deja la puerta abierta a la creatividad y la imaginación de sus autores. ¿Cómo sería la llegada de la humanidad a otros planetas? Esta pregunta suele ser la base de muchas obras. Se puede abordar desde distintas perspectivas, algunas que incluso se sustentan en disciplinas como la historia, la filosofía, la sociología y la antropología para generar reflexiones sobre la propia condición del ser humano.

Esta fascinación de muchos por la colonización del espacio sobrepasa la ciencia ficción. En 2011 el famoso y controvertido empresario Elon Musk expresó su interés por transportar al primer ser humano a Marte; en ese entonces el objetivo era llevar a cabo dicha hazaña en diez años, para 2021.

Su discurso fue para muchos, sobre todo aficionados a la ciencia ficción y a la astronomía, un aliento de esperanza, ya que se podría presenciar la expansión espacial de la humanidad, algo que solo se podía pensar en la literatura, el cine, los videojuegos y la televisión.

Estas palabras le generaron al empresario una base leal de seguidores que lo defienden siempre que sale una noticia negativa sobre él. No obstante, pasaron esos diez años y la situación con el planeta rojo sigue igual: solo hay presencia indirecta del ser humano con los vehículos de exploración en Marte. La humanidad sigue sin poner pie en suelo marciano y pasarán muchos años o décadas para que tal hazaña sea posible, si no es que alguna calamidad ocurra primero.

Colonizadores

¿Por qué nos atrae la idea de colonizar otros planetas? En la primera mitad del siglo XVII el escritor, filósofo y religioso anglicano John Wilkinis publicó la obra El descubrimiento de un nuevo mundo, en la cual buscaba demostrar que la Luna era un mundo habitable con ríos, océanos, montañas y hasta otros habitantes. En su último capítulo establecía que “es posible para nuestra posteridad encontrar un transporte hacia este mundo y en caso de que tenga habitantes poder comercializar con ellos”.

Wilkinis escribió este texto en un periodo en que el contacto con América abrió un nuevo panorama sobre la humanidad y su lugar en la Tierra. Al leer este documento desde el presente uno se presta a marcar todos los errores que ahí contiene, pero vale la pena destacar sus temáticas, como hablar de posibles naves espaciales y el primer contacto con otros seres fuera de nuestro planeta, cuestiones que tomarían mayor relevancia para diversos autores siglos más tarde.

A partir del siglo XX las obras de ciencia ficción comenzaron a tener un auge importante dentro de la sociedad, a la par que sucedía la carrera espacial. La humanidad veía el espacio como algo alcanzable. Asimismo, la era de la posmodernidad, aún bastante vigente, despertó en el ser humano el instinto de supervivencia ante un posible escenario apocalíptico, ya sea externo o interno, provenga de un meteorito o una guerra nuclear. Estos miedos aumentan la necesidad de preservar a la especie y es ahí donde se renueva el interés por llegar a otros planetas. ¿Podrá algún día concretarse tan gran hazaña o seguirá limitándose a la imaginación del ser humano? Pero antes de salir de la cuna hay que evitar que esta se rompa.