TECNOLOGÍA Y PASADO

“La globalización nos ha conectado más con el resto del mundo”.

Ignacio Anaya
Columnas
Tecnología

La tecnología genera grandes optimismos en muchas personas. Cada nuevo producto que sale al mercado es recibido, en variados casos, de manera positiva por el público al cual va dirigido. Todavía domina una idea de correlación de la novedad con la innovación y por ende una mejoría sobre el producto pasado. Solo hay que ver la venta de celulares de las grandes marcas cada año: se promocionan a partir de las mejoras con las que cuentan a comparación de los modelos pasados.

La verdad es que ningún tipo de avance tecnológico es perfecto y los errores siempre estarán presentes, por más que se sigan inventando nuevas cosas. Erróneamente, se piensa que los avances tecnológicos siguen un proceso lineal histórico, es decir, que las tecnologías van en un camino hacia arriba, como si una invención siguiera el orden del progreso. Si lo vemos de manera superficial, pues, hace bastante sentido, ya que al observar el pasado uno puede decir: “Miren, antes no existían aviones y ahora sí”.

Bastante válido, pero para llegar a esa visión se tuvo que innovar constantemente el avión hasta llegar a ser el modo de transporte de personas y carga que es ahora: el más eficiente.

Esto porque en la tecnología inventar e innovar son dos cosas distintas y, además, fuertemente apegadas a su contexto histórico y la sociedad de su tiempo.

Altibajos

Regresemos al ejemplo del avión: si miramos 100 años atrás veremos que efectivamente estamos más avanzados, pero ¿qué tal si lo hacemos hace tres o cuatro décadas, cuando existía el Concorde, el avión supersónico de pasajeros retirado en 2003? En la actualidad no hay avión de pasajeros capaz de superar las velocidades del Concorde. Entonces ahí vemos dónde esta idea de la tecnología lineal tiene sus trabas.

Esto no significa que la aviación se encuentre en retroceso porque ya no existe el Concorde, al contrario: ahora se realizan vías alternas y más eficientes conforme a distintos intereses, así como necesidades en general. Ahora volar es más seguro que hace 40 años y en un futuro no muy lejano varias aerolíneas emplearán aviones no dañinos para el medio ambiente, o al menos eso se espera.

Entonces, más que ser una línea ascendente, la historia de la tecnología está llena de altibajos, pausas, cambios y bucles.

Usando otro ejemplo, hace más de cinco décadas la humanidad llegó por primera vez a la Luna, pero debido a cuestiones políticas y económicas no se ha vuelto a ir allá hasta la fecha. Por ello podríamos pensar que la exploración espacial se encuentra en un peor estado que antes; sin embargo, esto puede cambiar en los próximos años. Nuevamente es importante tener en cuenta qué estaba pasando entonces: el aterrizaje en la Luna obedecía a los intereses de Estados Unidos dentro del contexto de la Guerra Fría. Actualmente se busca regresar con un método más eficiente que los de hace 50 años.

Es cierto que la globalización nos ha conectado más con el resto del mundo en torno de los avances tecnológicos y, aun así, estos siguen dándose de una manera no lineal. Uno nunca sabe y tal vez en cinco, diez o 20 años WhatsApp y los celulares serán reemplazados por otros métodos de comunicación más complicados o innovadores. Habrá que ver.