NUEVA APP SOBRE PROPAGACIÓN Y ZONAS DE RIESGO DE COVID-19

“Puede ayudar a mitigar los efectos de la pandemia y a restringir su propagación”.

J. Alberto Castro
Columnas
CASTRO1.jpg

El regreso a la actividad económica y social, según expertos y científicos, se debe dar solo si hay la certeza de que el virus SARS-CoV-2, responsable del Covid-19, ha disminuido en su potencial de contagio, lo cual solo se consigue mediante la aplicación masiva de pruebas serológicas (que detectan nuestra respuesta inmunológica contra el patógeno).

Suecia planea aplicar este tipo de pruebas a 50% de su población, mientras que en la ciudad china donde se originó el nuevo coronavirus, Wuhan, se han sometido a pruebas 6.5 millones de personas y seguirán otros siete y medio millones.

En nuestro país se pretende la vuelta a la normalidad sin aplicar ninguna prueba: únicamente se considera la información generada por el modelo Centinela, herramienta que hace proyecciones de comportamiento de una epidemia simplemente a partir de la aplicación de modelos estadísticos alimentados por algunos miles de casos comprobados y la extrapolación de resultados a millones y millones de individuos.

En entrevista con Vértigo Gustavo Medina Tanco, responsable del Laboratorio de Instrumentación Espacial (LINX) del Instituto de Ciencias Nucleares (ICN), prevé otra forma para afrontar este reto: “Si no hacemos pruebas solo nos queda la información que brinde la propia gente”.

Hace unos meses este inquieto universitario y el núcleo de jóvenes investigadores de LINX estaban concentrados en mandar minirrobots a la Luna, pero ahora la emergencia sanitaria los ha llevado a reconvertir su laboratorio de alta tecnología espacial para avanzar en soluciones como la aplicación #JuntosVenceremosCovid19, la cual tiene el propósito de comprender cómo se propaga el coronavirus en México y alertar a las familias sobre el grado de exposición a un contagio en las zonas donde habitan y realizan sus actividades cotidianas.

Para este hombre de ciencia el tema de la pandemia pasa por la participación social: “Todos los días de confinamiento nos preguntamos cómo vamos a colaborar. Esta aplicación inteligente le da a la sociedad la oportunidad de participar. Si alguien de nosotros se siente mal, si sospecha de un posible contagio, puede contribuir de manera personal con sus datos. Nada más debe responder un breve cuestionario de síntomas y factores de riesgo y en los días siguientes describir y apuntar los cambios que se van presentando”.

Confiable: datos asegurados

Doctorado en Ciencias por la Universidad de Sao Paulo (Brasil) sostiene: “Por medio de la aplicación vamos a ver estadísticamente en gran escala cuáles son los síntomas de los contagiados en tiempo real. La gente con la máxima confianza va a establecer si le duele la cabeza, ha perdido el olfato y el gusto, tiene tos seca, diarrea… Incluso para cada síntoma hay una gradación: bajo, medio y alto. Tras una evaluación de la sintomatología se estima la posibilidad de estar contagiado con Covid-19 aún sin la prueba. Por supuesto la permanencia de los síntomas por varios días confirma el diagnóstico”.

La aplicación creada en el LINX también contribuye —subraya el especialista— a visualizar el grado de vulnerabilidad de las personas con enfermedades preexistentes (hipertensión, diabetes, sobrepeso, insuficiencia renal), las cuales podrían ver agravado dramáticamente su estado de salud en caso de contraer la enfermedad.

Impulsor de una tecnología espacial mexicana, destaca un estudio realizado en Reino Unido cuya metodología correlacionó la sintomatología con la probabilidad de contagio en diversas situaciones de 1.6 millones de personas. Pero en la App de la UNAM se incluyeron más síntomas que en el estudio inglés, con el propósito de tener más posibilidades de investigación.

Consciente de una convocatoria tan importante y seria, el académico resalta que todos los datos introducidos a la aplicación #JuntosVenceremosCovid19 son confidenciales y anónimos, incluida la ubicación de los usuarios. Solo se guarda el correo electrónico y ninguna persona puede ser identificada de manera individual.

Para utilizarla únicamente hay que registrarse en https://covid19.sol21ct.com/ mediante un correo electrónico de Google o creando un usuario y contraseña, y actualizar el cuestionario de síntomas que se presentan al inicio, de ser posible, varias veces al día.

El doctor Medina detalla cómo esta App se puede usar en un celular o notebook. “La información proporcionada por el usuario se carga en una base de datos y va a coordenadas geográficas. Es decir, se elabora casi en tiempo real un mapa de zonas de riesgo de contagio, lo que puede ayudar a mitigar los efectos de la pandemia y a restringir su propagación. A ese mapa tiene acceso el usuario”.

De acuerdo con el director del LINX el usuario de la aplicación tendrá en breve tiempo una indicación muy precisa del nivel de contagio (bajo, medio y alto). “Con la información la persona tendrá elementos para saber qué hacer; por ejemplo, con riesgo alto hay que acudir al médico. Toda la información está en el mapa y el usuario lo puede ver en colores. La idea es que el interesado pueda decidir a dónde ir, dónde no hay peligro. Por ejemplo, si se le ocurre ir a un determinado centro comercial y ese sitio está en rojo (alto nivel de contagios), pues puede no ir”.

También sostiene que el gobierno y las autoridades de salud pueden utilizar la información para la toma estratégica de medidas contra la pandemia. Con ella podrán saber dónde ubicar un centro móvil de atención en una zona crítica, confirmar cuáles son los sectores más vulnerables, ubicar zonas de peligro y regiones libres de contagios.

Entusiasmado, el doctor Medina hace un llamado a la gente para que hagan suya la aplicación dotada con algoritmos, Inteligencia Artificial e ingeniería de datos (cuyo soporte en servidores es financiado solidariamente por algunas empresas como Sol21), la cual necesita la participación de cientos de miles de usuarios para asegurar su viabilidad: “Necesitamos la confianza de las personas afectadas por Covid–19; con más de un millón de registros la App se convertiría en una herramienta muy potente. Cabe recordar que estas herramientas se alimentan de datos, de miles de millones de datos”.

RECUADRO

Entre tres horas y tres días

“Al hablar, toser o estornudar las personas expulsan gran cantidad de minúsculas gotas que se quedan flotando en el aire y forman una especie de aerosol, que constituye la principal vía de infección del coronavirus y otros virus”, afirman investigadores del Departamento de Física de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

El problema es que estos virus son extremadamente pequeños y algunos —como el coronavirus o el virus de la influenza— pueden quedar activos “por lapsos de tres horas hasta tres días”, explica Fernando del Río Haza, científico de la UAM Iztapalapa.

Esto, indica el experto, depende de las condiciones climatológicas y otros factores externos, como la limpieza y la desinfección, que pueden provocar su inactivación.

Silvia Hidalgo Tobón, doctora en Física, sostiene que cuando portamos un virus son de alto riesgo una tos o un estornudo ya que en promedio se expelen alrededor de 100 mil gérmenes contagiosos al aire.

Y aunque las gotitas que escupimos tienen distintas velocidades, algunas pueden alcanzar hasta 100 metros por segundo.

De acuerdo con Rodrigo Sánchez García, doctor en Física, es importante entender cómo se trasladan las partículas ya que no se trata de seres vivos sino de entes activos o inactivos que se mueven por cuestiones físicas. Por ejemplo la gravedad o la interacción o fricción con el aire.