El pasado 13 de este mes se llevaron a cabo dos ceremonias cívico militares relacionadas ambas con aspectos del sector educativo: por una parte se conmemoró la gesta histórica de los Niños Héroes, que entregaron su vida al defender con valentía y honor a la Patria frente a una invasión que terminaría con el despojo de poco más de la mitad de nuestro territorio; y, por la otra, en la Plaza de Maniobras del Colegio Militar se realizó la ceremonia de inicio y clausura de actividades del sistema educativo militar 2016-2017.
Presidió ambas ceremonias, en su calidad de comandante supremo de las Fuerzas Armadas, el presidente Enrique Peña Nieto, acompañado por los secretarios de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina-Armada de México, almirante Francisco Vidal Soberón Sanz, así como la mayor parte del gabinete presidencial.
En ambos eventos se realizaron una serie de planteamientos sobre la relevancia de la educación y el futuro de México. Sobre todo, y en el contexto del arranque de actividades para el ciclo lectivo escolar, recordar las aportaciones de las Fuerzas Armadas para la creación y fortalecimiento de la ciudadanía resulta muy útil.
En particular, en su discurso leído en el Heroico Colegio Militar, el presidente Peña Nieto refrendó el compromiso de su gobierno con la educación en general, mientras que el titular de la Defensa Nacional expuso una serie de reflexiones a propósito de la relación que hay entre democracia, educación y Fuerzas Armadas.
Sobre todo ante una bien ganada fama del sistema educativo militar en cuanto a la formación de profesionistas en diversas áreas, que van de la Odontología a la Ingeniería de combate pasando, desde luego, por el exigente adiestramiento para el desarrollo de las habilidades propiamente militares.
Virtud
Para nadie es una sorpresa la calidad y transformación del método de enseñanza en las aulas militares: su éxito se basa en la orientación y filosofía respecto de la absoluta prioridad que significa el bienestar de la Patria y la población en general.
Es muy importante considerar que en medio de un ambiente caracterizado por una peculiar y prolongada crispación, ubicar a la educación como un recurso intangible pero determinante para el establecimiento de procesos de contención social sobresale aún más por el hecho de que se haga esa consideración desde una instalación central en el historia de México, como es el Heroico Colegio Militar.
Esto adquiere un claro sentido de procuración para hacer de la pluralidad un factor de cohesión y no de confrontación. Ninguna sociedad, afirmó el general Cienfuegos Zepeda, puede aspirar a mejores condiciones de justicia social si no cuenta con un sistema educativo en general basado en el fomento al respeto y apego a las prácticas cívicas.
Sin duda, una referencia a lo que a veces se confunde como un “cada quien puede hacer lo que quiere”, puesto que para eso es la libertad. Y ya vemos cómo nos ha ido.
Persistir en pensar en coyunturas para la obtención de pretendidos rendimientos es subordinar el destino colectivo a visiones basadas en la parcialidad y no pocas veces en el egoísmo. Pensar y actuar en equipo es la clave para el mejor funcionamiento del sistema social. De allí que el pasado 13 de septiembre se haya insistido en esa virtud de todos los tiempos.