Pues tras muchos jaloneos y atrasos de los grupos parlamentarios, reuniones de horas y pocos resultados, se instaló la VII Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que se anticipa bastante complicada puesto que Morena y el PRD pretenden el control de ese órgano legislativo.
La rivalidad de ambas bancadas, aunada a las traiciones, hace más difícil la negociación, pero esta debe salir adelante por el bien de los ciudadanos. ¡Ojalá!
“El PRD aprobó una agenda inteligente, de avanzada, una agenda que pretende revertir los daños en materia de desarrollo urbano puestos en práctica por el Bando 2 decretado por Andrés Manuel López Obrador cuando fue jefe de Gobierno. También revisará las medidas de austeridad impuestas de 2000 a 2006, que al parecer afectaron a varias dependencias del gobierno capitalino”, dice el asambleísta Leonel Luna, del Partido de la Revolución Democrática.
Se adelantan así a sus adversarios. Ya los conocen. Saben que se opondrán a todo. Pero su mayoría tendrá que negociar con las otras fuerzas. De lo contrario será un grito en el vacío. O de toma de tribuna. ¡Si no, veremos!
“El controvertido artículo 41 de la Ley de Desarrollo Urbano se derogará hasta en tanto no se actualice la norma. Como ve, es una plataforma progresista. No se basa en ocurrencias sino que atiende planteamientos de la ciudadanía y diferentes niveles de gobierno”, advierte Luna Estrada.
Pues tiene razón: el mencionado artículo ha permitido la impunidad de las constructoras e inmobiliarias, que amparadas en la vivienda popular han hecho su gran negocio. Y no hay quien los pare. ¿Se opondrán los morenos? Será interesante ver cómo actúan.
El PRD, disminuido al igual que Morena de diputaciones de representación proporcional por el Tribunal Federal Electoral, había anunciado que los diputados de Nueva Alianza, PT y Humanista se coaligaban con los perredistas y podían lograr la mayoría: estaban empatados con Morena con 19 legisladores.
Pero ante eso la diputada Aleída Alavez, del grupo bejaranista, anunció su renuncia al PRD para engrosar las filas de Morena y favorecerlos, pues califica la negociación perredista “como una mayoría artificial que busca agandallar los cargos administrativos”, aunque Luna Estrada niega que “el acuerdo con PT, Panal y Partido Humanista sea un bloque contra Morena”.
Otra negociación bastante ríspida se dio por la presidencia de la Mesa Directiva, que querían tanto Morena como el PRD. Pero ambas bancadas la perdieron: PRI, PAN, PVEM, Humanista, PT y Encuentro Social optaron por el diputado Armando López Campa, de Movimiento Ciudadano.
Luego de tomar posesión todos los diputados, la nueva Mesa Directiva tomó las riendas de la sesión y el presidente diputado López Campa anunció que su bancada “no hará alanzas, ni coaliciones: va por una ALDF abierta, transparente y sin opacidad”.
Para que les quede claro a las bancadas que pretenden el control, sin perder tiempo el presidente de la Mesa Directiva hizo otro anuncio: “Movimiento Ciudadano presenta la iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Asamblea, especialmente al artículo 41, para que la presidencia de la Comisión de Gobierno se ejerza de manera alternada: un año para cada coordinador de las tres principales fuerzas políticas, como en las cámaras de Diputados y Senadores, igual que con la presidencia de la mesa, pero que el partido que ocupe la Comisión de Gobierno no tenga el control de la Mesa Directiva”.
¿Qué tal, eh? Ya era tiempo: van a poner fin al caciquismo que se ejercía. Y es sano. Evitarán suspicacias…
El bolso de Laura…
Y ahora le cuento que se dice por el recinto de Donceles que la decisión de la diputada Aleída Alavez se tomó en el búnker de su jefe, el Señor de las ligas, quien prepara el camino para unirse a su ex patrón o bien crear su propio partido….