Diputados locales en Parlamento Abierto analizaron la escasez de agua, que se agudiza por las presiones sobre el suelo de conservación que alteraron las condiciones naturales, lo que disminuyó su capacidad para proporcionar los servicios ambientales para la Ciudad de México, además de que los mantos freáticos están sobreexplotados y tampoco los gobiernos han destinado importantes recursos a infraestructura hídrica.
“Cada hectárea perdida de suelo de conservación equivale a la merma de 2.5 millones de litros anuales en la recarga de los acuíferos de la Cuenca del Valle de México. Y la zona de recarga al sur y sudponiente de la capital, comprendiendo parte de las alcaldías Álvaro Obregón, Cuajimalpa y Magdalena Contreras, así como el Parque Nacional La Marquesa, está amenazada por el crecimiento de la mancha urbana”, advierte la diputada de Morena Guadalupe Aguilar Solache, presidenta de la Comisión de Gestión Integral del Agua.
Pues sí, cada vez más el suelo de conservación lo vemos con modernos edificios de departamentos a los que nadie acepta haber otorgado los permisos. Y los funcionarios se echan la bolita unos a otros. Pero las constructoras hacen negocios con ese tipo de suelo que guardaba el equilibrio y retenía el agua. Al haberse afectado, el líquido escasea cada vez más. ¡Lamentablemente!
“El Foro Parlamento Abierto Hacia una nueva ley en materia de agua en la Ciudad de México: organismos internacionales tiene la finalidad de iniciar un diálogo constructivo que permita recopilar investigaciones, experiencias, conocimientos comunitarios, prácticas culturales y ancestrales, nacionales e internacionales, intercambio de información y experiencias que permitan conocer las estrategias y tendencias mundiales que nos permitan actualizar el marco normativo y adecuar la gestión integral del agua a las tendencias y necesidades actuales de la Ciudad de México”, dice la legisladora de Morena.
Son muy importantes las experiencias de los expertos en este que sin duda es uno de los temas que marcan la agenda global. Sobre todo en esta época de estiaje, cuando hace falta el vital líquido en millones de hogares y la mayoría de las alcaldías padecen la escasez. Para apoyar a la población han tenido que mandar pipas para compartir entre los vecinos porque hace muchos años que no se sentía la sequía como en los últimos dos meses. ¡Tremendo!
La legisladora Guadalupe Aguilar expresa que “el recurso debe entenderse como un derecho y no como una mercancía. En el caso de la Ciudad de México debe abordarse con una visión de derechos con perspectiva de género ya que el suministro depende en buena medida de factores y sistemas externos, como el Cutzamala”.
El caso es que ante la apremiante falta de agua la población debe tomar conciencia de lo grave que será la situación si no tomamos medidas adecuadas desde ahora. Porque no se vale lamentarse cuando llegue el momento de la verdad: se viene advirtiendo por diversos medios y no podrá ser una sorpresa cuando no tengamos el vital líquido. Aunque tengamos con qué comprarlo, no habrá dónde. ¡Así de claro!
El bolso de Laura…
Dicen los que saben que la Comisión de Uso y Aprovechamiento del Espacio Público del Congreso capitalino va por la ley sobre cableado y uso del subsuelo en la Ciudad de México. Se trata de mejorar la imagen urbana, promover que las instalaciones sean ocultas, con lo que se pretende desaparecer los cables de los postes, que son todo
un espectáculo a la vista. Bajar los cables requiere de una inversión de más de 44 mil 500 millones de pesos. Ah, pero con esos recursos cómo cambiaría la imagen urbana. ¡Sensacional!