A menos de una semana de que se apruebe el presupuesto de la Ciudad de México para el año próximo diputados de oposición afirman que hay opacidad y oscurantismo en la manera en que el gobierno capitalino maneja el gasto en lo que se refiere a la atención sanitaria y demandan que en el documento se establezcan los montos con que contará el naciente Instituto de Planeación.
“Sorprende que aprobada la Ley del Sistema de Planeación y la Ley Orgánica del Instituto de Planeación, sabiendo ya el gobierno cuánto cuesta cada una de las áreas que van a funcionar, sigan sin querer dar la cifra del monto del próximo año para el Instituto de Planeación, porque es una mentira que no saben cuánto será la función a costo compensado: esas áreas ya existen y saben cuánto cuesta cada una”, precisa el diputado panista Federico Döring Casar.
De verdad es raro que después de meses de discusión los diputados de la mayoría en el Congreso continúen sin otorgarle a ese instituto presupuesto para 2021, así que no le pierda la pista.
El gobierno capitalino “opera a la inversa del Constituyente: le asigna cero pesos al Instituto de Planeación, como su última prioridad, y opta por las tandas entre su gabinete para parchar el presupuesto de un área vital para el desarrollo urbano de la ciudad el próximo año”, asegura el legislador blanquiazul.
Y sí, resulta curioso que un gobierno que dice dar gran importancia a la rendición de cuentas se maneje de esa manera. Y lo que más llama la atención es que el Congreso avale ese oscurantismo.
Tal vez para evitar suspicacias el gobierno debería explicar los motivos de esa actitud ya que los ciudadanos tienen derecho a conocer sus razones. Más cuando estamos en año electoral y se puede pensar que los recursos, que no son cualquier cosa sino varios miles de millones de pesos, se van a desviar al proceso. Y más vale evitar malos entendidos cuando hay miles y miles de personas que perdieron su empleo por la contingencia sanitaria y no reciben apoyos del gobierno. Sería mejor cuentas claras, ¿no le parece?
“No cabe duda que la pandemia de Covid-19 les vino como anillo al dedo a los desarrolladores, quienes pasaron de ser miembros de un cártel a ser el principal aliado del gobierno para la reactivación económica, con lo que una vez más el dinero dobló a la autoridad capitalina para no combatir a los amigos de la 4T y no castigarlos ni exigirles que devuelvan lo robado, mucho menos meterlos a la cárcel. Por eso se ha saboteado y obstaculizado todo intento por construir un Instituto de Planeación independiente y ciudadano”, advierte Döring Casar.
El bolso de Laura…
Ahora déjeme contarle que por lo menos en el primer intento el pleno del Congreso echó abajo la designación de Rafael Chong Flores como titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción de la Ciudad de México, por considerar que no cumple los requisitos de imparcialidad. Se dice que se demostró que su principal carta de presentación es su activismo político en favor de la 4T, por lo cual no habría imparcialidad, autonomía y garantía de respeto a la ley y sí persecución de actores políticos. Hay que esperar la segunda intentona de los morenos para ver si logran los votos necesarios. ¿O sea que la imparcialidad no cuenta? Parece que no…
No es discriminación pero a pesar de los contagios de Covid-19 que se han dado en el Congreso local, para la sesión presencial a que convocaron el lunes de la semana que concluye solo a los diputados aplicaron la prueba rápida de Covid-19 antes de ingresar al salón de plenos: como la mayoría no estuvo de acuerdo en gastar más que en ellos, trabajadores y asesores quedaron fuera. ¿Qué le parece?...