“COMPLEMENTAR CAPACIDADES JUNTO CON LOS HOMBRES”

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Martha Mejía
Columnas
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Rosa de Guadalupe González Huerta, ingeniera química de la ESIQIE, ganadora del Premio a la investigación IPN 2021, galardonada también con el Premio de Mujeres en la Ciencia 2022 que otorgan la Academia Mexicana de Ciencias, L’Oréal México y la UNESCO por su trayectoria, platica sobre cómo empoderar a las mujeres para que logren su máximo potencial dentro de la ciencia.

—¿De qué manera acercar a más niñas y jóvenes para que incursionen en la ciencia?

—Una parte importante es la divulgación de la ciencia. El problema es que muchas veces nada más se muestra que no es fácil. Por ejemplo, se dice que hacer una ingeniería es superpesado: “te vas a desvelar”, “te vuelves bien cascarrabias”, “ni te vas a casar”, “no vas a poder tener hijos”. Entonces, creo que la divulgación de la ciencia es algo muy importante, que las niñas se den el tiempo de investigar qué hacen los ingenieros químicos, los físicos, los farmacéuticos; cuál es la vida de los investigadores”.

Puntualiza que “la realidad es que nuestra vida es muy divertida: hacemos viajes, tenemos familia, mascota; es decir, completamente normal. Tal vez hay que ser dedicada, como en cualquier otra área, pero también es cierto que es una profesión muy bonita que brinda diversas satisfacciones. Entonces que puedan ver niñas y niños que aun cuando es algo muy metódico, si te apasiona es lo máximo. Imagínate: haces lo que te gusta, te diviertes y además te pagan. Es padrísimo sentir eso”.

Integración femenina

—¿En qué consiste su proyecto de investigación?

—Mi línea de investigación son las tecnologías del hidrógeno, en específico la producción de hidrógeno verde. Realizamos diseños de electrolizadores, que son dispositivos alimentados con agua por medio de energía eléctrica. Lo importante de esa energía es que venga de un panel solar o de un aerogenerador; entonces rompes la molécula de agua de manera eléctrica; a partir de ahí generas el hidrógeno y el oxígeno; ese oxígeno lo puedes almacenar y te sirve como regulador de energía renovable.

Dice González que esa energía “la puedes ocupar en grandes parques o en sistemas más pequeños; por ejemplo, las microrredes. Actualmente hay dos millones de personas que no tienen acceso a la energía eléctrica y viven en zonas costeras o en la sierra, donde hay mucho viento. Aprovechar estos sistemas de baja potencia para alimentarles de energía eléctrica, es la idea. Que a través de estos sistemas renovables se desarrollen microrredes aisladas del sistema eléctrico, pero que puedan proporcionar energía eléctrica a esas poblaciones vulnerables.

—¿Para usted cuál es el rol de las mujeres en la ciencia?

—Me queda muy claro que no vamos a competir con los hombres: no es competencia de quién da más o quién da menos. Se trata de complementar capacidades. Específicamente, dentro de mi área creo que las mujeres debemos integrarnos un poco más al desarrollo de proyectos. Me parece que en esa parte a los hombres se les da mejor o tienen más desarrollada esa habilidad. También debo decir que el criterio de elegir a una mujer para liderar un proyecto o para asumir un puesto por “cuota de género” y no porque cumple con el perfil o con las capacidades para desarrollar dicho espacio, no es del todo válido.

En este sentido, concluye, las mujeres “somos capaces de realizar cualquier cosa que nos propongamos, pero debemos asumir responsabilidades y desarrollar capacidades para ello. Y no por nuestro género, sino por el compromiso y la dedicación que le ponemos a los proyectos”.

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