La herencia de deudas

Nuevos gobernadores llegan en un entorno de recortes federales y algunos además tendrán que lidiar con onerosas deudas.

Baja California Sur debe al turismo dos tercios de su PIB
Foto: Creative Commons/Nan Palmero
Columnas
Compartir

De los nueve estados donde hubo elecciones para gobernador en junio, en cuatro ya asumieron los nuevos mandatarios, que llegan en un entorno de recortes federales y algunos además tendrán que lidiar con onerosas deudas.

En Sonora ya se veía venir desde antes de las elecciones; por eso fue una cruenta batalla. Finalmente se descubrió que la entidad no solo tiene una deuda registrada ante Hacienda por 21 mil 337 millones de pesos al primer semestre sino que hay un sobregiro de diez mil millones y seis mil 200 millones de pesos en cuentas por pagar a la de ya, que Guillermo Padrés heredó a Claudia Pavlovich.

Ojalá que la gobernadora cumpla con llevar a rendir cuentas a los involucrados, porque si alguien quiere hacer algo lo hace, no únicamente lo anuncia.

Michoacán es un estado cuya economía se vio frenada por la delincuencia. Los recursos destinados por la Federación le permitieron sobrellevar los últimos años. En 2014 la entidad recibió 74 mil millones como parte del Plan Michoacán. Pese a ello, los recursos han sido insuficientes y su deuda es de 17 mil 295 millones de pesos.

Silvano Aureoles dijo que lo que falte no se obtendrá contratando más deuda. Qué bueno, porque hasta ahora Michoacán ha sido un costal sin fondo.

En Campeche, Alejandro Moreno asume en el estado más afectado por la crisis de los precios del petróleo. Es una economía dependiente totalmente del sector energético, cuya actividad acumula seis trimestres negativos en su desempeño, de acuerdo con el Indicador trimestral de la actividad económica estatal que realiza el INEGI. Eso sí: su baja deuda de mil 605 millones de pesos aún le da margen de movilidad.

Un caso diferente es Baja California Sur, donde Carlos Mendoza Davis cayó en suavecito. Recibe un estado con un bajísimo nivel de deuda, lo cual, aunado a las ganas que trae el nuevo gobernador de fomentar nuevas inversiones, seguro dará buenas sorpresas.

El futuro de BCS brilla

Baja California Sur debe al turismo dos tercios de su PIB. Esta fortaleza se convirtió hace un año en su peor debilidad, al quedar su economía paralizada por el impacto del huracán Odile.

A partir de allí la instrucción del presidente Enrique Peña Nieto a la Secretaría de Economía, a cargo de Ildefonso Guajardo, fue impulsar la diversificación de la economía.

Una de las vocaciones con gran potencial por explotar es la actividad minera e industrial, lo cual permitiría a la entidad incrementar su PIB y crear una cadena de valor.

Actualmente la industria minera de la entidad produce sal, yeso y fosforita, pero podría brillar más apostando por la extracción de metales.

Sin embargo, lo más importante es que dará oportunidades de inversión y empleo más allá de la industria turística, cuya infraestructura está cada vez más expuesta a meteoros más destructivos, como consecuencia del cambio climático.

Estilo mata carita

Miguel Ángel Mancera gritó por primera vez y sin titubeos sus aspiraciones hacia 2018. Pero, ¿con quién lo hará? ¿Solo, con la izquierda o Dios dirá?...

×