Morena en la Cámara de Diputados revivió la propuesta para quitarle a los partidos políticos 50% del financiamiento público para actividades ordinarias. La iniciativa para mocharles el dinero preocupa a la chiquillada.
Tatiana Clouthier y Mario Delgado presentaron la iniciativa de reforma constitucional, pero déjenme les cuento que partidos chicos, aunque digan que no, están perturbados porque esto sería la antesala para su extinción.
En la cámara y en las dirigencias nacionales ya están haciendo cuentas, no solamente por el dinero sino también por los votos que tienen Morena y sus aliados. Aunque la chiquillada que apoya a AMLO lo está pensando dos veces porque no se quieren dar un balazo en el pie.
Esta iniciativa quedó pendiente desde la Legislatura pasada, cuando el PRD le echó la bolita al PRI, y viceversa. Encabezaba la Comisión de Puntos Constitucionales el perredista Guadalupe Acosta Naranjo, quien siempre culpó al tricolor del freno, pero déjenme decirles que es precisamente el partido del sol azteca, con Ángel Ávila a la cabeza, el que está más preocupado por la propuesta.
Me dicen mis informantes que también en el PRI y el PAN están alertas ya que Morena agarrará el tema como bandera política para denostar a la oposición mientras se vota la iniciativa.
De haberse aprobado en su momento hoy los partidos no tendrían cuatro mil 965 millones de pesos de financiamiento público sino dos mil 482 millones; y los más afectados serían MC, PVEM, PT y PRD.
La contienda tricolor
Siguiendo con mis pláticas con los interesados en la presidencia nacional del PRI les cuento que Alito Moreno niega rotundamente que haya pactado con AMLO, suposición por la que se ha ganado el sobrenombre de Amlito.
“No he pactado con AMLO. Soy un político pragmático y como hoy soy gobernador (de Campeche) y mi prioridad es cuidar mi estado, peleándote con el Ejecutivo no ganas nada. Pero desde la dirigencia del PRI no me temblará la voz y no tengan dudas de que seré una oposición firme y real”, me comentó.
El góber asegura que la política se hace con inteligencia y con estrategia, no con el hígado.
Mientras, Pepe Narro me respondió como siempre, con inteligencia y gracia. Le dije que mucha gente afirma que lo quieren como dirigente para limpiarle la cara al PRI porque hasta el momento no tiene ningún escándalo de corrupción y conoce las instituciones, pero no tiene tierra. Más menos me contestó que yo tenía razón, porque él no tiene tierra ya que vive en una casa de 160 metros cuadrados (risas).
Narro utiliza el tema de los valores como bandera, es decir, que los priistas necesariamente tienen que ser congruentes y consistentes: no robar, ser leal y demás.
Estilo mata carita...
Luego de que Standard & Poor’s cambió a negativa la perspectiva de la calificación para Pemex, CFE y otras instituciones, senadores de Morena, en revancha, quieren modificar la ley para revocar los permisos de calificadoras que “atenten contra la estabilidad financiera”. ¡Quiúbole!