Dos catástrofes recientes ponen de manifiesto los efectos del cambio climático en México.
La primera sucedió la madrugada del pasado lunes, cuando se desbordó el río Tula e inundó el centro de la ciudad, incluido un hospital. El agua se elevó por arriba de los dos metros, arrasando quirófanos y el área de enfermos de Covid-19.
Por lo menos 17 pacientes murieron, puesto que hubo un corte de energía eléctrica y los enfermos perdieron la respiración asistida que recibían.
Además de los fallecidos en el hospital, el desbordamiento del río obligó a la evacuación de casi diez mil personas, así como de otros dos centenares reubicadas en dos albergues. Una tragedia que aún no termina.
La otra catástrofe es la de Ecatepec, que también provocaron las intensas lluvias que causaron la inundación de al menos 19 colonias con saldo de al menos dos muertos. El reblandecimiento del suelo también originó el deslave del Cerro Gordo.
Un reporte preliminar arroja unas 800 viviendas dañadas en Ecatepec; 100 con afectaciones mayores y 700 menores, pero los daños se extienden hasta Coacalco, por lo que las afectaciones podrían ser muchas más.
Pese a lo trágico de ambos hechos año tras año esto se repite y con mayor frecuencia, justo como los más recientes estudios lo señalan, a consecuencia del cambio climático.
La más reciente evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático advierte que el ciclo del agua se intensificó y seguirá intensificándose a medida que el planeta se calienta.
Dicho informe también alerta sobre el incremento de estos fenómenos extremos. Textualmente anticipan que a nivel mundial es probable que las precipitaciones extremas diarias se intensifiquen en 7% por cada grado Celsius que aumente la temperatura global. O sea, esto se va a poner cada vez peor.
Incluso hay teorías que comienzan a relacionar los temblores, como el más reciente de la Ciudad de México, con los efectos del cambio climático.
Marcelo Lagos, geógrafo y académico de la Universidad de Chile, explicó en una entrevista para la cadena alemana DW que hay ciertas relaciones entre procesos atmosféricos y fenómenos internos de la tierra.
El experto dijo que al disminuir las masas de hielo en ciertos territorios se disminuye también la presión, el peso, sobre superficies importantes de terreno y eso contribuye a aumentar la ocurrencia de cierto tipo de sismos.
Lo que sí es un hecho es que este tema brilló por su ausencia en el más reciente informe presidencial. Así las cosas.
Estilo mata carita
Para no abandonar el tema de las desgracias: qué le parece que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, considera que vacunar a niños contra el Covid-19 es privar a un adulto vulnerable de la posibilidad de inmunizarse.
La legisladora panista Xochitl Gálvez no se aguantó las ganas y lo llamó “pendejo” al asegurar que también hay niños vulnerables. En un posicionamiento así de directo, ¿a usted Xóchitl lo representa?