Queda claro que el golpe al INE que prepara Morena no le saldrá barato al actual régimen, por el costo político que implica.
La más reciente encuesta de Alejandro Moreno sobre este tema es reveladora.
A la pregunta de “¿qué opina usted de que a Félix Salgado le quitaron su candidatura por no entregar informes de precampaña?”, 42% respondió que está bien; 27% que está mal; 9% no tenía idea, y 22% no sabe.
Otro de los resultados fue que 60% de los encuestados reprueba las amenazas de que Salgado Macedonio no permitirá las elecciones en Guerrero si él no es candidato.
A esto solamente basta agregar que según cifras del INEGI, el INE es la tercera institución con mejor aprobación entre los mexicanos, con 67%, por arriba incluso del presidente, que tiene 58 por ciento.
El otro elemento de esta ecuación es el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el cual se juega su imagen en la resolución de las candidaturas de Salgado Macedonio y Raúl Morón, este último por su pase a los comicios en Michoacán.
Algunos encuestadores consideran que la reinstalación de ambas candidaturas representaría en términos de imagen una crisis institucional no deseable para el proceso democrático en el país ya que está en juego el Estado de Derecho, la legalidad, la democracia, las normas y el respeto a esos procedimientos.
A confesión de partes…
Y si a muchos no les queda claro aún el sometimiento de los poderes de la nación al Ejecutivo, qué les parece el botón de muestra que nos regaló la senadora por Morena, María Mercedes González, quien en un reunión virtual con el pleno de la cámara alta se soltó exponiendo que por medio del senador Ricardo Monreal el “señor presidente” les expresó que le “interesan mucho los estados de Nuevo León, Jalisco y Michoacán”.
La interrumpieron para decirle que esos asuntos internos los tratara con los integrantes de su bancada, por lo que no terminó de contar cuál es el encargo presidencial. De cualquier forma quedó confirmadísimo quién da las órdenes a los senadores de Morena.
Otro que mostró el cobre fue el candidato de Morena a la candidatura de Sinaloa, Rubén Rocha, quien acusó a la periodista Arely Hernández de ser una “defensora del viejo régimen”.
El “pecado” de la periodista fue decir que si los campesinos han dejado de protestar no es por los beneficios recibidos sino porque ahora se les denuncia penalmente y pueden ir a la cárcel hasta por siete años si se les ocurre tomar las casetas de cobro como antaño.
Con estos personajes no quedan muchos argumentos para que Morena pueda volver a ser la aplanadora electoral que llegó a ser en 2018, ¿no cree usted?
Estilo mata carita...
Por último, en redes sociales circula un video en el que se aprecia al candidato morenista al gobierno de Zacatecas, David Monreal Ávila, tocando los glúteos de la candidata al gobierno de Juchipila, Rocío Moreno. Aunque la agraviada lo disculpó las imágenes no dejan lugar a dudas de cómo tratan a las mujeres en Morena.