Algunos tendrán otros datos pero al menos las cifras oficiales revelan que en marzo hubo un repunte de la violencia contra la mujer a nivel nacional. El pico se dio justo el mes en que comenzó el confinamiento por el Covid-19, por lo que no me quiero ni imaginar las estadísticas de abril.
El último reporte del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestra el pico en las llamadas de emergencia al 911. Los casos de violencia contra la mujer pasaron de 21 mil 727 en febrero, a 26 mil 171 en marzo.
Los datos son históricos ya que es el pico más alto desde enero de 2016. Además en los primeros tres meses de 2020 hubo 67 mil 81 llamadas por este incidente delictivo; es decir, en promedio hubo 745 mujeres violentadas por día y hubo más víctimas en Edomex, CDMX y Chihuahua.
Que no le digan, que no le cuenten que no hay un repunte; por el contrario, los datos son preocupantes. Las llamadas por abuso sexual pasaron de 466 casos a 545; las de acoso u hostigamiento sexual de 791 a mil 71; las relacionadas con violación de 323 a 395; las de violencia de pareja se dispararon de 18 mil 353 a 22 mil 628, y las de violencia familiar aumentaron de 52 mil 858 a 64 mil 858 de febrero a marzo. Todo lo puede encontrar en el reporte mensual Información sobre violencia contra las mujeres.
¿Permitirá la SCJN reelecciones disfrazadas?
Cuando uno creía haberlo visto todo el moreno Jaime Bonilla, gober de Baja California, nos demuestra que su ambición no tiene límite. Cómo olvidar que, como gobernador electo, el Congreso local de mayoría morenista le cambió el periodo de dos a cinco años, por lo que varios municipios del estado y el gobierno anterior de Kiko Vega impugnaron este atropello; ah no, abuso; ah no, ilegalidad; ah no, perdón, decreto ante la SCJN.
La nota es que sigue terco en quedarse los cinco años que él cree se merece gobernar a pesar de su impopularidad. Su cabildera, me dicen, es la secre de Gobernación, la exministra Olga Sánchez Cordero.
Un precedente así abriría la puerta para que otros gobernantes decidan cuántos años quieren gobernar. ¡Así de fuerte! Para que la llamada ley Bonilla se declare inconstitucional tienen que convencer a cuatro ministros de la Suprema Corte. Curiosamente la lupa estará en el voto de i) la ministra Ríos Farjat, muy cercana a la 4T, y en ii) tres ministros con vínculos con el priismo de B. C., mismo que apoya a Bonilla: Aguilar, Gutiérrez Mena y Pardo Rebolledo.
El tema lo sigue la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos por aquello del respeto al sufragio de los mexicanos. El lunes será la votación, así que prepare la lupa.
Estilo mata carita…
Mis infiltrados me dicen que en la 4T esperan atentos los resultados de la investigación que la secre de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, sigue sobre Manuel Bartlett y su hijo, quien vendió al IMSS ventiladores con presunto sobreprecio. Veremos si Sandoval exonera de nuevo al director de la CFE. Hagan sus apuestas.