Entrevisté al secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del Sinadtissste, Rubén Euginni Alvarado, y lo que me dijo es verdaderamente alarmante. “Las clínicas de medicina familiar, hospitales generales y hospitales regionales están para llorar y se deterioran rápidamente por el nulo mantenimiento”.
Pero eso no es todo: aseguró que la ropa de hospital, a pesar de haberse comprado con sobreprecio, es insuficiente y de pésima calidad; y que los derechohabientes deben comprar su papel de baño, jabón, pañales, medicamentos, etcétera.
“Las instalaciones de cocina, además de estar muy sucias, son bombas de tiempo, puesto que por el pésimo mantenimiento se han provocado fugas de gas y problemas eléctricos en gran parte de las unidades del país”, añadió.
También me contó que ha existido una lucha interna de poder por el control de los recursos financieros, tanto en la Dirección General del ISSSTE como en la Dirección Normativa de Administración y Finanzas, lo cual llevó a la afectación en lo general de los servicios y prestaciones que reciben los derechohabientes.
Intervino la Secretaría de la Función Pública y logró recuperar 968 millones de pesos de un pago en demasía que se había hecho a un proveedor, pero resulta que no lo quieren recibir. Así como lo están leyendo. ¿Qué habrá detrás de este pago como para no querer recibir el dinero?
El líder sindical hace un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador a que por favor recorra las distintas instalaciones del instituto, pues advierte textualmente que “mientras sigan las peleas internas del ISSSTE para tener el control del dinero para uso personal, nos llevarán en el corto tiempo a ver extinguido, sí, desaparecido, un instituto que nació para servir y brindar lo mejor en servicios de salud”.
Ah, pa’ nombrecito
Y mientras, en la CDMX se inventan acrónimos de institutos que son una burrada al pronunciarlos. Resulta que el Instituto para las Personas con Discapacidad en términos prácticos se denomina “Indiscapacidad”, así como lo está leyendo.
No de gratis le llamó la atención a Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón, quien tuiteó lo que pensó era un error del gobierno de CDMX impreso en un documento oficial sobre las funciones del referido instituto; pero resulta que no, así es el acrónimo oficial. Ver para creer.
Estilo mata carita
Para terminar les informo que demostré que Emilio Lozoya, exdirector de Pemex, mintió a cambio de privilegios y hoy está en la cárcel. La justicia civil lo exhibió como mentiroso y perpetrador de daño moral en mi contra, pues así lo ratificaron los magistrados del Poder Judicial. Seguro sus abogados le seguirán robando. Nos veremos en el amparo.