Las vacaciones llegan y con ellas los paseos familiares y turísticos, siendo el momento ideal para visitar museos, propuestas diversas y los ánimos de experimentar.
Y en lo que se refiere a la Ciudad de México, nuestra generosa capital ofrece opciones tan fascinantes como numerosas.
El Museo de Arte Carrillo Gil, al sur de la CDMX, tiene la fortuna de poseer uno de los acervos más importantes y significativos, en el que José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros y Diego Rivero están más que bien representados (incluso la mayor colección de obras cubistas de Rivera figura allí), pero también artistas europeos refugiados de la Segunda Guerra Mundial son parte de este importante acervo, como es el caso del gran artista sueco y nacionalizado mexicano Waldemar Sjölandern (1908-1988), quien llegó a nuestro país a las comunidades zapotecas del Istmo de Tehuantepec en la década de los 30 gracias a su interés por las manifestaciones y colorido indígenas. Hasta el 10 de noviembre en el Museo Carrillo Gil, en avenida Revolución y Altavista, San Ángel.
Otro artista europeo y mexicano por decisión es Jan Hendrix (1949, Holanda), quien desde 1975 hizo de México su país entendiendo su fascinante paisaje, del que ha hecho su lenguaje tan personal como único, para representarlo de manera gráfica y en hermosos libros de autor. La cita es en el Museo de Arte Contemporáneo (Muac) de la UNAM, en el Centro Cultural Universitario. Hasta el 22 de septiembre.
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Territorios de la memoria es una muestra colectiva nacional que cubre de 1985 a 2018 y en la que participan más de 50 artistas que tienen un primordial interés en el enfoque social, político y cultural por el que hemos pasado como sociedad con la violencia que se vive. Museo de Arte Moderno, en Paseo de la Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec, hasta el 22 de noviembre.
Otro muy interesante artista europeo que se enamoró de nuestro país y lo hizo suyo fue el austriaco Wolfgang Paalen (1905-1959). Fue parte fundamental del movimiento surrealista y ahora tenemos la gran oportunidad de ver en el Museo Franz Mayer (en el Centro Histórico) 106 de sus obras entre pinturas, fotografías, publicaciones, dibujos, bocetos y documentos. A este vanguardista de la primera mitad del siglo XX el doctor Alvar Carrillo Gil lo vio como un innovador y se convirtió en su gran coleccionista. Hasta el 8 de septiembre.