ARRANCA LA ERA COCCA

“Tendrá la tarea de buscar nuevo talento”.

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Alejandro Zárate
Columnas
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El ciclo mundialista para México empieza esta semana. El partido ante Surinam en la Liga de Naciones de la Concacaf el jueves 23 de marzo es la presentación de un nuevo proyecto que encabeza el técnico Diego Cocca. La meta final es el Mundial compartido de 2026, en medio de muchos cuestionamientos y sin un proyecto sólido que vislumbre un resultado diferente al de otros ciclos.

Cocca es un técnico de casa. Conoce al futbol mexicano, fue bicampeón con el Atlas y está familiarizado con el entorno después de su paso por otros equipos como Santos, Tijuana y más recientemente Tigres, equipo del que salió para dirigir al Tricolor.

Sin embargo, las dudas no provienen de la capacidad del entrenador argentino y sus notorias habilidades para explotar las cualidades de sus jugadores en esquemas bien articulados para sacar resultados sobresalientes: los cuestionamientos surgen de los directivos y el entorno que rodea al futbol nacional.

No hay proyecto, no hay cambios de raíz, ni fechas para implementar las modificaciones que se anunciaron tras el fracaso que se vivió en Catar al quedar eliminados en la primera ronda del certamen.

Cambios en la liga, como un tercer campeón, en la suma de puntos de los dos torneos largos, la desaparición del repechaje o el regreso del ascenso y descenso son buenas iniciativas, aunque no se tengan fechas claras de implementación. Sin embargo, solo son un aspecto de muchos más que se podrían realizar.

A esto se suma la poca exposición que tendrán los seleccionados Sub-20 después de quedar fuera tanto del Mundial de la categoría en Indonesia este año como de los Juegos Olímpicos de París en 2024. Son dos torneos que limitarán el roce de los potenciales seleccionados para la Copa del Mundo en casa.

Deuda

Además de la Liga de Naciones, también se tendrá este año los partidos de la Copa de Oro, programado para disputarse del 26 de junio al 16 de julio. Son los torneos obligatorios de la región que poco sumarán para crecer el desarrollo de este nuevo proyecto, con excepción de los partidos que se puedan sostener ante Estados Unidos.

Contrario a lo anterior, el próximo año se disputará la Copa América, que por segunda ocasión se organiza de manera conjunta entre la Conmebol y la Confederación de América del Norte y el Caribe. Un torneo al que México aspira a clasificarse para poder tener el roce con los mejores del continente en partidos de gran nivel que le urgen al seleccionado.

Cocca tendrá la tarea de buscar nuevo talento, porque la generación de un Memo Ochoa, Andrés Guardado o Javier Chicharito Hernández llegó a su fin. Al Tricolor le urge una renovación en su plantilla, con nuevos valores que se adueñen de la titularidad para un ciclo mundialista que jugará su fase final en el país, junto con Estados Unidos y Canadá.

Entre los tres anfitriones México es el más rezagado en su preparación. No obstante, aún hay cuatro años por delante para que el técnico y directivos marquen una diferencia en un deporte que lleva estancado por décadas a nivel de selección mayor.

Sin duda, el balompié nacional está en deuda con los aficionados y este proyecto tiene la meta de enderezar el rumbo… pese a que el entorno luzca sombrío.

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