LAS CANDIDATAS

Sergio Sarmiento
Columnas
LAS CANDIDATAS A LA PRESIDENCIA

Todavía no se definen oficialmente las candidaturas para 2024, pero de mantenerse las cosas como están dos mujeres contenderán el próximo 4 de junio por la Presidencia: del lado del Frente Amplio por México (FAM) quedan solamente Beatriz Paredes y Xóchitl Gálvez; del lado de los partidos del gobierno, Claudia Sheinbaum está al frente de una fila de cinco hombres. Movimiento Ciudadano (MC) no ha dicho a quién postulará.

Muchas cosas pueden cambiar en el camino. Marcelo Ebrard afirma que ganará la contienda de Morena, aunque las encuestas sugieren que Sheinbaum ha mantenido su ventaja desde un principio. Algún candidato sorpresa podría surgir de MC, como Luis Donaldo Colosio Riojas, quien a pesar de su juventud siempre ha tenido una fuerte aprobación; pero todavía no hay claridad en ese partido.

Lo interesante es que esta contienda entre mujeres no se ha dado por un mandato de los tribunales o por la aplicación de alguna cuota, sino por las preferencias de la propia población. Las mujeres que están al frente en las encuestas y procesos internos se han distinguido sin tener que recurrir a tratos privilegiados de género.

Me parece que este es el camino correcto. México ha tenido un número importante de políticas desde hace décadas y se han distinguido por su capacidad. La lista es interminable, pero podemos destacar a María de los Ángeles Moreno, Rosario Ibarra de Piedra y Rosario Robles. Ninguna se benefició de cuotas; todas llegaron a candidaturas y cargos por méritos propios.

La primera vez que se permitió el voto de las mujeres en una elección federal fue el 3 de julio de 1955. En los sesenta el presidente Adolfo López Mateos ofreció a la química y escritora Sara García Iglesias, quien había sido presidenta municipal de Ozuluama de 1958 a 1961, la candidatura del PRI al gobierno de Veracruz, pero ella declinó por considerar que sus dos hijos pequeños podrían ser una distracción ante la labor de gobierno.

Griselda Álvarez, biznieta e hija de gobernadores, se convirtió en la primera gobernadora del país al ocupar el cargo en Colima en 1979, durante la presidencia de José López Portillo.

Beatriz Paredes, quien hoy compite por la candidatura presidencial de la oposición, fue la segunda mujer en ocupar un gobierno estatal: Tlaxcala, de 1987 a 1992.

Igualdad

En el siglo XXI la legislación mexicana ha pasado de establecer cuotas de género para que las mujeres ocupen un porcentaje de las candidaturas a cargos de elección popular, a una igualdad ordenada por la ley que obliga a que la mitad de las candidaturas al Congreso o a los gobiernos estatales sea de mujeres.

Estas disposiciones me parecen lamentables porque suponen que una mujer no puede llegar a una candidatura si no tiene un trato especial. Hubo quien argumentó, de hecho, que no se deberían permitir las candidaturas de hombres a la Presidencia en 2024 debido a que el cargo siempre había sido ocupado por hombres.

A final de cuentas, sin embargo, las tres mujeres que en este momento contienden por la Presidencia han llegado a estas alturas por sus esfuerzos y no por cuotas. Es lo justo. Muchas mujeres tienen el deseo y la capacidad para optar por los principales cargos de elección popular; no requieren tratos especiales, simplemente que termine la discriminación.

Cuando en 1979 Griselda Álvarez tomó posesión como gobernadora de Colima declaró: “Vivamos un tiempo nuevo de igualdad con los hombres, sin privilegios que no requerimos, pero sin desventajas que no merecemos”. Coincidí con ella entonces. Lo sigo haciendo 44 años después.