Conversé con César Cravioto, secretario de Gobierno de la Ciudad de México, y el diálogo se centró en los avances y desafíos de una agenda que hoy estructura la acción gubernamental: cuidados, autonomía económica, prevención de violencias y participación de las mujeres en la toma de decisiones públicas.
Cravioto ubica esta etapa dentro de un proceso más amplio. Señala que “la agenda femenina en la ciudad, y en el país, va acompañada de este proceso de transformación que se ha dado en México; tan es así, que hoy los dos cargos políticos por elección más importantes de este país son mujeres, en la Presidencia de la República y en la Jefatura de Gobierno capitalina”. Más que un dato aislado, es un indicador de cómo se están reordenando las prioridades públicas.
Esa orientación se refleja en el funcionamiento del gobierno de la CDMX. Cravioto explica que “tenemos la fortuna de ser gobernados por una gran mujer, una gran feminista, y que todo tipo de políticas públicas que se echan a andar en la ciudad siempre están pensandas justamente con base en la perspectiva de género. Desde temas de medio ambiente hasta asuntos de economía, cuidados, transporte… En todo están presentes los derechos de las mujeres, en todas las políticas públicas de la Ciudad de México”.
Más que una valoración personal, lo que describe es el criterio con el que se toman las decisiones en la capital.
Ese enfoque también se expresó desde el inicio del actual gobierno. El secretario recuerda que “desde que conformó el gabinete, la jefa de Gobierno lo diseñó de manera paritaria. Primero presentó a las compañeras mujeres de su gabinete y después nos presentó a los hombres, lo cual parece que es nada más un asunto de forma, pero no: la forma es fondo”. La paridad marcó el punto de partida de una administración que busca coherencia entre discurso y política pública.
Cercanía
Uno de los pilares de esta agenda es la Ley de Cuidados presentada ya al Congreso capitalino. Y el secretario de gobierno de una de las ciudades más grandes del mundo detalla: “En la CDMX 90% de los cuidadores son mujeres que cuidan al enfermo en la casa, al abuelito, a la abuelita, a los niños”. Reconocer ese trabajo implica modificar la manera en que el Estado entiende y distribuye responsabilidades sociales que históricamente han recaído en mujeres.
A esta política se suma un programa económico dirigido exclusivamente a mujeres con proyectos productivos. “Es un programa en la Secretaría de las Mujeres para apoyar a todas las que quieran echar a andar proyecto productivo, pero solo para mujeres. Habrá un recurso, un programa específico para todas las mujeres que quieran emprender”. El objetivo es generar ingresos propios y ampliar las posibilidades de desarrollo económico para ellas.
Cravioto subraya, además de estas medidas, la importancia de mantener un gobierno accesible. Afirma que “la política pública en la CDMX tiene en el centro a las mujeres; que se acerquen al gobierno si tienen alguna necesidad: siempre tendrán esta posibilidad de que los asuntos que nos traigan puedan ser resueltos. Está el espacio del Zócalo Ciudadano todos los martes; ahí estamos todos los secretarios para atenderlas, que sientan un gobierno cercano a las necesidades de las mujeres en la Ciudad de México”. La cercanía institucional es entendida como parte del diseño de la política pública.
Este conjunto de acciones —cuidados, autonomía económica, paridad, cercanía institucional y transversalidad del enfoque de género— apunta a un modelo de ciudad que busca responder a desigualdades históricas mediante políticas concretas y sostenidas.
El reto es mantener ese enfoque en cada decisión, en cada presupuesto y en cada programa que toque la vida diaria de las mujeres.

