LAS DEFINICIONES SON CLARAS

Samuel Rodríguez
Columnas
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Los procesos internos de Morena y el frente opositor llegaron a la etapa de las definiciones. En ambos casos la final está más que definida y es entre pares. Por Morena es más que evidente que entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard se disputan el puesto de coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación.

Como se apreció desde el principio, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña no tienen posibilidades de ganar la encuesta.

Solo falta ver a qué posición irá cada uno de ellos, así como si se logra conservar la unidad al interior de Morena tras las denuncias promovidas por Ebrard.

En el fondo está en juego no solo la capacidad de control de crisis de Alfonso Durazo, quien como coordinador del proceso podría terminar por pagar el costo, sino también las posibilidades de que Mario Delgado consolide su liderazgo en Morena.

Hasta el momento la guía del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido fundamental para el desarrollo del proceso. Pero llegado el momento de las definiciones, es decir, el 6 de septiembre cuando se dé a conocer el resultado de la encuesta, se podrían desatar los demonios.

Del lado del Frente Amplio por México (FAM), con Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes el panorama parece definido a favor de la primera.

La determinación de Santiago Creel de abandonar la contienda y declinar abiertamente a favor de Gálvez, así como el espaldarazo de Jesús Zambrano parecen dejar claro el panorama. Paredes y el PRI se quedaron solos y tendrán que resignarse a una segunda posición.

De ganar Gálvez, el PAN se hará de la bandera de la candidatura presidencial y la suerte de Alejandro Moreno en el PRI estará resuelta.

Un elemento excepcional son las muestras de respaldo que Enrique Alfaro tuvo con Gálvez. Y que Moreno señale que las encuestas no favorecen a Paredes y llame a una reunión de la cúpula priista en la que el punto central evidentemente será respaldar a Gálvez.

La elección que tendrá lugar el 3 de septiembre será sin duda cuidada y supervisada; solo podrán tomar parte los ciudadanos que previamente expresaron su respaldo a alguno de los participantes.

Decisiones

En tanto, el árbitro electoral ha quedado al margen de los resultados y lo más que ha podido hacer es validar el desarrollo de los procesos e imponer, hasta donde se sabe, una sanción económica a Ebrard, además de pedir que se eliminaran por parte del FAM algunos fragmentos de los debates que, desde su punto de vista, constituían propaganda política.

Hasta el momento la encuesta de Morena (del 28 de agosto al 3 de septiembre) y las de las cuatro casas que servirán de espejo están en pleno desarrollo, por lo que solo falta que los resultados sean coincidentes. En caso contrario, se podrían desatar el conflicto interno y el “fuego amigo”. Por el lado del FAM todo indica que la difusión del resultado será tersa.

Al margen, es evidente que Dante Delgado, con MC, está decidido a participar en el proceso electoral con un candidato propio. Optó por apegarse al calendario oficial y desdeñar sumarse tanto a Morena como al frente opositor.

Las fechas clave están sobre la mesa. La oposición dará a conocer primero a quien será coordinador de la construcción del FAM y, posteriormente, Morena hará lo propio, para dar paso a una abierta contienda por los reflectores.

El elemento más importante será ver si no es necesario revivir la añeja operación cicatriz, versión 4T.

Cualquiera que sea el resultado, los mexicanos deben prepararse para tener por primera ocasión a una mujer como titular del Poder Ejecutivo. Y ello impactará de manera directa en el desarrollo del proceso democrático nacional, así como en la participación del sector femenino en la política.