Un podio desabrido. Así vivieron muchos aficionados el segundo lugar que logró el piloto Sergio Pérez en el pasado Gran Premio de Miami. Esto porque arrancó desde la pole position mientras que Max Verstappen, ganador de la carrera, lo hizo desde el noveno lugar.
Si bien lo anterior es una percepción correcta, eclipsa la dimensión del momento que se está viviendo con Checo: el de tener a un mexicano triunfando en la Fórmula 1 (F1).
La habitualidad que se está convirtiendo el ver al tapatío llegando al podio cada fin de semana de carrera nos hace desvalorizar la época dorada que está viviendo el automovilismo mexicano. Checo será un antes y después en el deporte motor del país.
Antes de Pérez, solo tres pilotos mexicanos habían llegado a la máxima categoría, de los cuales nada más Pedro Rodríguez sumaba dos triunfos y siete podios. Simplemente, México tenía nula presencia en la F1. Los recuerdos de nacionales en la categoría sonaban a relatos épicos muy lejanos a la actualidad.
Solo con la llegada de Sergio al campeonato en 2011 marcó el regreso para un mexicano luego de tres décadas de ausencia. Su primer segundo lugar (Malasia, 2012) retornó la bandera tricolor a un podio tras 41 años, en tanto que con su primera victoria provocó que se volviera a entonar el Himno Nacional en una ceremonia de vencedores, tras medio siglo sin darse.
Hoy Checo ya suma 30 podios en su palmarés con su reciente segundo lugar en Miami. Mientras que sus seis victorias en su carrera le han merecido el sobrenombre de Rey de las calles por parte de la prensa especializada. Esto porque cinco de sus triunfos han sido en circuitos callejeros, incluyendo el GP de Mónaco, la carrera más emblemática de la F1.
A diferencia de lo que sucede con la mayoría de los pilotos de la categoría, la mejor versión de Checo se está dando en la parte final de su carrera. Hoy se encuentra en su tercer año con Red Bull, el actual campeón del Mundial de Constructores, y con opciones reales de pelear por el Campeonato de Pilotos.
Mejor temporada
El 2023 se está convirtiendo en lo que parece será la mejor temporada de su carrera. Suma cuatro podios en cinco carreras, con dos victorias contundentes en Arabia Saudita y Azerbaiyán, dos poles, más de 100 puntos ya acumulados, segundo en el campeonato y como la única oposición real hasta el momento para destronar a Verstappen (actual bicampeón).
Al interior de Red Bull los han dejado competir con libertad, condicionados a mantener la limpieza en su batalla y que sigan alejándose de sus rivales lo más posible en la tabla por escuderías, la cual lideran con amplio margen. Esperamos que la escudería austriaca continúe con esta postura y no lleguen las órdenes de equipo, que suelen ser en favor del piloto neerlandés.
Vencer a Max no será una meta fácil, pero mientras Checo busca doblegarlo a lo largo de lo que será la temporada más larga en la historia de la F1, será un momento único para disfrutar del rendimiento y logros que consiga el que se ha colocado como el mejor piloto mexicano de todos los tiempos. Uno de los llamados “garbanzos de a libra” que se dan a “cuentagotas” en el deporte de nuestro país.