La izquierda democrática en el mundo se ha convertido en un ancla de la democracia que todos debemos ver con sus defectos, pero también con sus posiciones liberales: como lo abordé en uno de mis artículos anteriores de agosto, en el ámbito de la política quienes son buenos mediadores son buenos políticos.
En este momento, en España, el gobierno de Pedro Sánchez está en un problema muy delicado con las izquierdas de Barcelona. La política hoy más que nunca requiere de mediación, con la cual se pueden conciliar posiciones que pudieran ser contrarias y enfrentadas entre dos corrientes o bandos políticos, pero que son necesarias en la democracia.
En Argentina, donde la izquierda gobernó los últimos años, hoy perdió la elección ante un candidato que sumó 30% de los votos: Javier Milei. ¿Cuál fue su habilidad? Desde luego la de conciliador y mediador nato, pues concilió a todos los grupos que estaban contra el gobierno y salió adelante. Esto demuestra que cuando se llega a mediar y se encuentran puntos entre las partes se puede obtener una victoria electoral indiscutible.
En su artículo del periódico El Financiero Juan Pablo Spinetto cita cuatro cuestiones en relación a la victoria de Milei, donde la primera es la transición: ahí la mediación será fundamental con los capitales poderosos, el banco central y los bancos extranjeros.
El riesgo de un vacío político es latente, pero hay que recordar que en política no hay vacíos, se ocupan.
La pregunta es: ¿qué va a hacer con la minoría que ocupa el partido de oposición? La respuesta es saber mediar, renunciando tal vez a muchas cosas en política, pero en mediación esto se llama saber perder para ganar.
Oportunidad
Otra cuestión es la coalición para el gobierno, donde el mayor desafío político de Milei será su falta de apoyo en el Congreso, pues su partido solo cuenta con una minoría de senadores y una fracción de representantes de la cámara baja.
Milei tendrá también que utilizar las próximas tres semanas para elaborar un nuevo presupuesto para 2024 y medidas de emergencia que serían lo suficientemente aceptables para que el Congreso las apruebe de inmediato si quiere que su presidencia comience con el pie derecho.
Mediante un reencuadre político necesita hacerse cargo de su responsabilidad hasta el final de su mandato
El resultado de la elección le permitió tener a Mauricio Macri de su lado después de que su coalición se quedó corta en la primera vuelta. Macri puede ser fundamental para otras cosas en el gobierno de Milei y esto es mediación en su estado más puro.
También cita Spinetto que su equipo económico es clave, ya que la selección del ministro más importante del gabinete seguramente dependerá de qué tan serio sea con la idea de bajar el peso y dolarizar la economía. Sin duda, Estados Unidos y el FMI lo van a apoyar; el Banco Mundial también lo hará; la habilidad de Milei consistirá, como el presidente Menem, en llegar a acuerdos que le den a Argentina una salida posible de la crisis que ha estado viviendo.
Argentina es la segunda economía en Sudamérica y llegó a ser la primera en el siglo pasado; se perdió en el camino entre buenas y malas decisiones y Milei tiene la oportunidad de llevarlos por buen camino, ya que junto con Brasil es de las economías más fuertes de América latina.