La misericordia es una parte integrante de la justicia.
Jacques Bénigne Bossuet (1627-1704)
Aunque somos un país que envía a miles de sus ciudadanos a buscar fortuna en Estados Unidos, lo cierto es que la migración hacia aquel país vecino del norte crece sistemáticamente y en forma exponencial debido a seres humanos de otras naciones: México tiene ahora un problema mayúsculo, difícil de resolver al corto y mediano plazo.
Nos convertimos en la nación de paso para miles de haitianos, indios, iraníes, guatemaltecos, salvadoreños, hondureños, nicaragüenses, cubanos, colombianos y venezolanos, entre otros, cuyos gobiernos no han cumplido con el mínimo de oportunidades para el desarrollo de sus familias.
México es el paso obligado para esos indocumentados que van tras “el sueño americano”. No importan los riesgos ni la posibilidad de morir o convertirse en esclavos del crimen organizado. Lo único que está en sus mentes es tener una opción en sus vidas para salir de la miseria.
Ello provoca una crisis humanitaria que pocos quieren ver y reconocer. Esa crisis migratoria que estamos viviendo en México se deriva del hecho de que las fronteras del vecino del norte están cerradas y solo pasan unos pocos.
Según estimaciones de Organizaciones No Gubernamentales esto representa apenas 1% de aquellos que buscan fortuna; otro 65% se queda en nuestro país y el resto es deportado a sus naciones de origen.
Hay familias enteras que no logran pasar la frontera; no les queda otra opción más que quedarse y vivir en las zonas fronterizas, donde engrosan cinturones de ciudades perdidas y compiten con mexicanos por los puestos laborales.
Aquí mantienen la esperanza —y subrayamos “esperanza”— de que ocurra un milagro y logren pasar la frontera en calidad de asilados o, en el mejor de los casos, logren burlar a la policía migratoria de Estados Unidos.
Hoy México carga con la responsabilidad de cuidar a esos extranjeros, mientras los gobernantes de los países que los arrojaron a la aventura ni los ven ni los oyen. Se hacen de la vista gorda y no asumen su responsabilidad.
Vil egoísmo político de esos gobernantes. Descargan sus culpas y responsabilidades sociales en naciones como la nuestra.
Temporada de chapulines
Con la apertura del registro de candidatos a gubernaturas y otros puestos de elección popular que se disputarán en 2024, tanto en el oficialismo como en la oposición cientos de aspirantes a ocupar puestos de elección popular se separan formalmente de sus puestos para hacer precampañas: burócratas, senadores, diputados locales y federales, alcaldes y otros políticos. En algunos casos buscan la reelección o solo mejores horizontes. El desmantelamiento de las estructuras administrativas y políticas dejan al país en un impase de incertidumbre durante poco más de ocho meses y medio, que durarán los procesos electorales.
Dinero La OCDE, en un hecho que sorprendió al gobierno federal, elevó su estimado de crecimiento para la economía mexicana para 2023 superando las expectativas de Hacienda. De acuerdo con este organismo el país cerrará con un alza de 3.3%, por encima de la previsión gubernamental de 3%. Para 2024 la OCDE estima que crecerá 2.5%, más allá de 2.1% estimado por Hacienda. Buenas noticias para la economía, en años electorales.
Responsabilidad Social y Gobernanza Mondel¯ez Snacking México, empresa productora de snacks, bajo el liderazgo de Oriol Bonaclocha en el país, apuesta por la inclusión y la integración de colaboradores más jóvenes a través del programa Mondel¯ez Trainees de aprendizaje y formación acelerado. Tiene como objetivo impulsar a jóvenes para que conozcan y se desarrollen en diversas áreas dentro de la compañía, rotando en funciones como marketing, finanzas, recursos humanos, ventas y cadena de suministro.