EL FRENTE COMENZÓ A FRAGMENTARSE

Samuel Rodríguez
Columnas
FAM

La pausa decretada por el PRD tras conocerse los resultados de la etapa de recolección de firmas del frente opositor pone en riesgo la tan pregonada unidad.

Miguel Ángel Mancera y Silvano Aureoles Conejo no dudaron en expresar su inconformidad con el resultado: en los hechos el proceso no fue tan transparente y claro como se esperaba.

Por más que se quiera ver con buenos ojos, la realidad es que en principio lo que se apreciaba como un frente amplio y sólido se ha venido reduciendo y debilitando. Más allá de la distancia que optaron por interponer personajes como Lilly Téllez y José Luis Preciado, lo cierto es que las fallas que evidencia el proceso desde la captación de firmas de apoyo, por ejemplo, hacen evidente que no se estructuró de manera pulcra e infalible, sino con celeridad y errores que se han tenido que ir enmendando sobre la marcha.

Desde la selección de quienes tomarían parte en el proceso se observó un primer descarte que, con la ubicación en otras posiciones de José Ángel Gurría, Gabriel Quadri e Ildefonso Guajardo, se percibió que se trataba de orientar el resultado.

En el fondo se aprecia que Alejandro Moreno cedió la plaza y desde ahora se proyecta que el abanderado del frente opositor será de extracción panista, con lo que en los hechos el PRI quedará relegado a una segunda posición, en atención por supuesto al lugar que ocupa en el mapa geopolítico nacional, mientras que el PRD, si como consecuencia de la pausa opta por enfriar su participación activa en el frente para quedar solo a nivel de membrete, estaría a un paso de su desaparición definitiva.

Así, en lo que pareció una claudicación que no supera el diferendo, Jesús Zambrano expresó en sus redes sociales: “El PRD se mantiene firme en el Frente Amplio por México (FAM). Estamos esperando información y aclaraciones suficientes para seguir caminando en este propósito de construir una nueva mayoría. No seremos los esquiroles que le hagan el juego a Morena”.

De cualquier forma, lo evidente es que un movimiento que se fisura difícilmente conservará una solidez real: el FAM comenzó a fragmentarse, no hay más.

Los otros

Por su parte, en el proceso de Morena, donde sus aliados PVEM y PT juegan el papel de amables comparsas, la situación se mantiene en el plano institucional. Todos los participantes se han comprometido con la continuidad, aunque en el caso de Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum con algunos matices de cambio, pero sin variar el rumbo y la esencia. Si acaso entre ambos se ha establecido una suerte de rivalidad discursiva, sin rebasar los límites de la civilidad política.

Mientras, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco realizan a su manera intentos de presencia con los que solo dejan en claro que sus posibilidades de hacerse del triunfo en la encuesta son mínimas.

Movimiento Ciudadano dejó a su vez en suspenso si irá en alianza con el FAM y anunció un espacio de reflexión para definir la ruta de cara a las elecciones de 2024. Sin embargo, lo evidente es que MC se mantiene en lo suyo, mirando los toros desde la barrera, y se ajustará a los tiempos del proceso electoral 2024. En tanto, plantea la posibilidad de que su candidato sea regio, Luis Donaldo Colosio Riojas o Samuel García, pero no hay nada definido.

Todo indica que su propósito central será contar con una fracción parlamentaria sólida que le permita a partir de la próxima Legislatura jugar un papel de mayor relevancia.

Por el momento la atención social está puesta en los primeros siete días de septiembre, cuando el frente opositor presentará los resultados de su proceso de selección que, de manera casi inmediata, serán opacados por el resultado de la encuesta de Morena.

Todo indica que será una disputa entre damas, que dejará en claro que a partir del 1 de octubre de 2024 México por primera vez tendrá sí o sí una presidenta. Y con ello se dará el banderazo de arranque para el inicio de la madre de todas las elecciones, que comenzará con la réplica de procesos similares para elegir a quienes habrán de contender por alguna de las gubernaturas que estarán en disputa.