La gente nos ve y se fija de dónde venimos, cuando debería fijarse en hacia dónde vamos.
John Dillinger (Johnny Depp)
En 1977 el grupo Boney M lanzó el sencillo del álbum Ma Baker del género disco, pero la versión es una adaptación de una pieza folclórica de Túnez (Sidi Mansour). La letra fue compuesta por Frank Farian y se inspira en la legendaria forajida estadunidense Kate Ma Barker, pero le quitó la R intermedia para que rimara mejor.
La historia que se cuenta en la canción no es verídica, pero las películas y la misma música hicieron creer que Ma Barker era una asesina y robaba bancos. La culpa de que conociéramos esa historia así se la debemos al hijo de la chingada y muerdealmohadas de Edgar Hoover.
Kate se casó con George Barker, quien le plantó cuatro hijos. Su marido era un alcohólico inútil que huyó después de haber matado a un policía. Kate no tenía dinero, así que sus cuatro hijos crecieron en la calle y se convirtieron en delincuentes juveniles. Ella tuvo que sacarlos varias veces de la cárcel.
En 1931 los hijos formaron una banda para asaltar bancos y llevar a cabo secuestros. Según algunas versiones, ella era el alma mater de sus actos criminales. La otra versión, y más creíble, es que ella solo servía para cuidarlos y prepararles la comida. A Kate nunca le tomaron huellas o fotos por ser aprehendida. Según Alvin Karpis, Hoover inventó que ella era la líder de la banda para poder asesinarla.
A la banda se unió Karpis, un exmatón de John Dillinger. Algunas de las fechorías de este grupo fueron que secuestraron a William Hamm, quien era fabricante de cerveza, y cobraron por el rescate 100 mil dólares. Siete meses más tarde secuestraron al presidente del banco comercial, Edward Bremer, y obtuvieron una ganancia de 200 mil dólares.
En el lago Weir Ocklawaha, Florida, Ma Barker y uno de sus hijos (Fred) fueron abatidos después de una balacera que duró cuatro horas. Se dice que Ma Barker murió sosteniendo un fusil semiautomático Thompson, pero no sabía usarlo. Tenía 72 años. Fue la justificación que dio el director del FBI.
El siguiente en caer fue Herman, quien era el mayor. Se mató de un balazo en la cabeza en 1927 después de una balacera en un granero en Wichita, Kansas.
Arthur, otro de los hijos, fue muerto en Alcatraz, San Francisco, cuando intentaba huir en 1939. A Lloyd (El Rojo, por el color de su pelo) lo atraparon en 1928 por asaltar un camión y estuvo 25 años tras las rejas en el penal de Leavenworth. Salió bajo palabra, trabajó como cocinero en el campo de prisioneros del Fuerte Custer, Michigan, en la Segunda Guerra Mundial, hasta que en 1949 fue asesinado por su esposa.
Karpis (El horroroso) estuvo encarcelado en Alcatraz durante 26 años. Ahí conoció a Charles Manson y le regaló una guitarra. Salió libre en 1972 y fue deportado a Canadá. Luego viajó a España y vivió en Torremolinos como millonario, porque especulaba con las monedas. Murió de un infarto en 1979.
El mito de Ma Baker ha aparecido en varias series de televisión y películas. En El secuestro de Miss Blandish, con Shelley Winters y Robert De Niro como uno de los hijos, Norman la retrató como una mujer gorda sin límites para el sexo y la comida. En 1966 apareció en la serie de Batman y hasta en un capítulo de Los Intocables (en blanco y negro), con Robert Stack como el implacable Eliot Ness, quien además asesoró a la serie en muchos capítulos. El episodio se llamó, por supuesto, Ma Barker y sus hijos.
Lo que es innegable es que sus cuatro hijos y Karpis se dedicaron a saquear, matar y secuestrar, sin imaginar que todos ellos, en la época de la Gran Depresión, marcarían un hito en la historia de los crímenes en Estados Unidos.
J. Edgar Hoover cerró el capítulo al que llamó La Banda de Ma Barker. El muy hijo de su chingada madre tenía guardado en su casa un expediente donde afirmaba que Ma Barker no era una santa, pero tampoco la asesina que él mismo creó para deshacerse de ella.
Matriarca
La Ma Baker era la matriarca que vivía en la colonia Bondojito. Su casa estaba rodeada de nopales, de donde proviene el nombre de la colonia. Ella tenía cuatro hijos, que eran unos desadaptados: el mayor, Mateo, la acuchilló porque no le quiso servir la sopa; el segundo, Juan, le arrojó la sopa caliente en la cara; el tercero, Lucas, le sacó las tripas; y el cuarto, el más loco de todos, Marcos, llamó a Tris para que viera lo que sus hermanos habían hecho.