Los procesos de selección que realizan Morena y el frente opositor permitirán contrastar la efectividad de la encuesta y la votación que utilizarán para seleccionar a los ganadores. Hay que considerar que se trata de dos procesos diferentes, que cuentan con el aval y la supervisión de la autoridad electoral.
Son parte de un ajuste en el esquema electoral de México que no se puede detener, pero que en el fondo repercutirá de manera obligada en los procesos de selección de candidatos que tendrán que realizarse en todas las entidades que renovarán gubernaturas.
Lo que en principio se antoja complicado es que los procesos de selección de los candidatos a diputados federales, presidentes municipales y diputados locales puedan realizarse en general, al menos en esta ocasión, bajo una dinámica similar.
Sin embargo, el punto medular radica en la selección de quienes tomarán parte en la elección del próximo presidente de México.
Las formas y métodos tanto de Morena como del frente opositor están a prueba y en ambos casos hay ajustes que se deberán aplicar para perfeccionar los procesos. A fin de cuentas, se quiera aceptar o no, México es un país cuyo sistema político electoral ha estado en evolución de manera casi permanente.
Sin embargo, hay que señalar que ambos procesos han sufrido ajustes obligados como consecuencia de su desarrollo. En ambos lados se han presentado ajustes y reclamos.
Expectativas
Del lado de Morena resaltan las expresiones de inconformidad emitidas por Marcelo Ebrard por lo que consideró la compra de encuestas y el uso de instituciones oficiales para tratar de inclinar la balanza a favor de Claudia Sheinbaum. Además de la insistencia para que una de las encuestadoras que sugirió fuera incluida, como lo fue, entre las cuatro seleccionadas.
Sin dejar de apuntar que el único amonestado económicamente al momento es Ebrard, quien tuvo que pagar una sanción de diez mil pesos ante el INE. Aunque hay que resaltar que es el único que se ha atrevido a presentar propuestas concretas en temas como seguridad y salud.
Pero resalta la reunión que sostuvo Sheinbaum con los integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en la que al igual que en todas las plazas a las que ha acudido evidenció su capacidad de convocatoria y el músculo político.
Por el frente hay un recurso interpuesto por Miguel Ángel Mancera ante la autoridad electoral por el desconocimiento de las firmas que lo dejó fuera de la contienda. En el ámbito legal se percibe como una acción lógica que la autoridad electoral aplique el mismo rasero que en el caso de lo que consideró como actos anticipados de campaña de Ebrard.
Hay que tener presente que en los foros realizados por el Frente Amplio por México (FAM) los aspirantes han presentado propuestas de lo que se podría hacer desde el gobierno federal.
Al momento lo evidente es que el desarrollo de los dos procesos internos de selección avanza, aunque con algunos inconvenientes, sin que estén en riesgo. A fin de cuentas, están en su etapa final, con los eventuales ganadores prácticamente definidos.
La realización de los debates parece emparejar la contienda, pero llegado el momento de la elección, por el número de firmas que recaudó, todo indica que Xóchitl Gálvez sacará ventaja en el FAM y podría obtener una victoria holgada, con lo que el PAN, al menos en teoría, se haría de la candidatura presidencial cuando ella sea declarada encargada de la construcción del frente opositor.
Por el lado de Morena, Sheinbaum y Ebrard se aprecian como las figuras con mayores posibilidades de ganar la encuesta, en tanto que Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña parecen resignados a ocupar una posición secundaria.
La expectativa reduce así la posibilidad de que por primera vez en la historia de los procesos de sucesión presidencial en el país la contienda se incline hacia el escenario de que una mujer acceda a la Presidencia: que Sheinbaum y Gálvez disputen el triunfo en las urnas el primer domingo de junio de 2024.
La suerte parece echada, pero no hay que dar nada por hecho hasta que ambos procesos se concreten.