Diputados del Partido Verde (PVEM) en el Congreso de la Ciudad de México buscan fortalecer la iniciativa aprobada en mayo pasado en materia de administración subrepticia de sustancias, también conocida como pinchazos, mediante una reforma al Código Penal local para que no solo se castigue al que administre la sustancia, sino también al que sin consentimiento posea, ofrezca y entregue bebidas adulteradas.
El diputado verde Jesús Sesma Suárez dice que “tenemos oportunidad de ser un referente nacional en la protección de la dignidad, de la vida y de la integridad de las personas; no podemos permitir que niños, niñas, jóvenes, mujeres o cualquier otro individuo sea blanco de este tipo de violencia en espacios donde deberían sentirse seguros”.
Tiene razón el legislador, porque en vez de sentirse seguros los jóvenes, hombres y mujeres, cuando van a un bar o restaurante bar padecen de la irresponsabilidad de sus propietarios, quienes supuestamente no se enteran de que sus empleados sirven bebidas adulteradas, muchas veces con resultados fatales, lo que hace temer a muchos salir a divertirse. ¿Es justo?
“Planteamos establecer una pena diferenciada de este delito cuando el acto se cometa en establecimientos mercantiles, incrementando el castigo hasta ocho años de prisión. También proponemos que se incluya el concurso de delitos, debido a que en la mayoría de los casos esta conducta es solo el primer paso para cometer crímenes más graves, como agresiones sexuales, robos o privación de la libertad”, precisa el legislador.
Pues sí, no cabe duda que asistir al “antro” actualmente es de alto riesgo, porque la gente no sabe a qué se va a enfrentar. Y drogada con alguna sustancia que pusieron en su bebida podría alterarse, discutir y hasta pelear. Además que en esos casos el personal de seguridad del lugar a veces expulsa al rijoso del recinto y luego nadie sabe su destino. Ya no solo son golpes, sino que incluso pasan a engrosar las listas de personas desaparecidas. Todo por ir a divertirse y pasar un rato agradable con sus amigos. ¡Terrible situación!
“Entre 2020 y 2025 la Agencia de Protección Sanitaria capitalina recibió 280 denuncias relacionadas con bebidas dopadas o adulteradas que se venden en establecimientos mercantiles. En el mismo periodo, la Cofepris registró casi 500 denuncias sanitarias sobre el mismo tema”, informó Sesma, también presidente de la Mesa Directiva del Congreso local.
Bueno hay que reconocer que esas cifras son de las personas que denuncian, pero no se sabe cuántas no acuden porque los golpearon o bien los robaron y les hicieron pagar cuentas también alteradas. ¡Deben ser muchas más, por supuesto!
El bolso de Laura…
Ahora déjeme contarle que con el propósito de reconocer los avances en materia de los derechos para las personas pertenecientes a pueblos y barrios originarios, comunidades afromexicanas e indígenas residentes, población LGBT, personas con discapacidad y grupos históricamente discriminados, el pleno del Congreso capitalino solicitó a la Junta de Coordinación Política considerar nombrar de manera simbólica a la III Legislatura como “Legislatura de la Inclusión y la Diversidad”. ¿Será?...