GODZILLA VS. JUAN ESCUTIA: UNA CRÍTICA AL SACRIFICIO POR LA PATRIA

Ignacio Anaya
Columnas
GODZILLA

En lo personal, considero una idea bastante ridícula la de que no hay honor más grande que dar la vida por la patria. En México una de las figuras que mejor ejemplifican dicho pensamiento es Juan Escutia, el famoso niño héroe recordado en el imaginario social por aventarse al vacío envuelto en la bandera nacional.

La gesta heroica de estos cadetes al morir en una batalla ya perdida entró en la historia oficial como recordatorio del servicio a la nación. La página del gobierno de México la recuerda con las siguientes palabras en su sección dedicada a ellos: “El 13 de septiembre de 1847 los Niños Héroes nos dieron una lección de orgullo, coraje y dignidad al resguardar el Castillo de Chapultepec frente al asalto de tropas invasoras”. Cabe mencionar que esta no ha sido actualizada desde 2014, pero es de los primeros resultados que aparecen cuando uno googlea “niños héroes”.

Dicho esto, en lo personal encuentro satisfactorio ver que la reciente película de Godzilla Minus One critica duramente la idea de la honorabilidad en el acto de morir por la nación. Sin entrar en spoilers, el filme japonés mantiene a lo largo de su duración un fuerte mensaje antibélico a partir del Japón de la posguerra. El protagonista es un piloto kamikaze que decidió abandonar su misión y por ello es visto como un cobarde por otras personas. Su sufrimiento aumenta con la aparición de Godzilla. Además, ante el abandono del gobierno, depende de la sociedad japonesa enfrentar al temible monstruo. Entonces, la película se aleja del cliché que luego aparece en el cine de “debe haber un sacrificio para poder vencer al enemigo”. ¿No es posible ganar sin el coste de la vida? Ahí surge una reflexión contundente: la victoria se logra viviendo, no con sacrificios ante una causa perdida.

Refutación

Las cicatrices sicológicas de cualquier conflicto bélico son duras y perduran durante décadas o más. El hecho de que continúe el culto gubernamental de la honorabilidad en el sacrificio por la patria es síntoma de un trauma que no se ha podido superar.

Godzilla representa dicho trauma en la cinta, una sociedad japonesa traumatizada por la Segunda Guerra Mundial, la derrota y el temor de la bomba atómica. ¿Cómo prevalecer? La respuesta en la película es simple: vivir. Una nación no supera sus traumas a partir del sacrificio por el país sino viviendo por él. Una refutación al nacionalismo y la guerra.

La reflexión que aporta Godzilla Minus One es una valiosa contribución al diálogo sobre el nacionalismo desde una perspectiva antibélica. Esta película, a través de su narrativa ficticia, permite explorar temas profundos y dolorosos de una manera que el discurso directo a menudo no puede. Al centrarse en un personaje que rechaza el camino del sacrificio heroico, ofrece una visión fresca y necesaria que cuestiona la glorificación de la muerte en nombre de la patria. Utilizando la figura de Godzilla como metáfora de los traumas nacionales, la película invita a la audiencia a reflexionar sobre cómo los países enfrentan y superan sus heridas del pasado.

El arte y la ficción tienen el poder de desafiar ideas arraigadas y abrir caminos hacia nuevas formas de pensar. Este medio ofrece un terreno común para explorar que la superación de traumas colectivos requiere un enfoque en la vida, la resiliencia y el bienestar colectivo.