HETEROGENEIDAD DENTRO DE UN PARTIDO

“La diversidad ideológica y las luchas internas son fenómenos comunes”.

Ignacio Anaya
Columnas
HETEROGENEIDAD DENTRO DE UN PARTIDO

La política es un ámbito complejo y dinámico en el que los partidos políticos desempeñan un papel crucial. A menudo se asume que estos se componen de una agrupación de personas con una misma ideología. Por ejemplo, en la actualidad se suele asociar a Movimiento Regeneración Nacional (Morena) con la izquierda y al Partido Acción Nacional (PAN) con la derecha. Sin embargo, hay una diferencia importante entre cómo se proyecta un partido y cómo es en realidad.

Si se le pregunta a un panista si es de ultraderecha, es probable que lo niegue, a pesar de ser una proyección común de algunos sectores de la sociedad con respecto a dicha entidad. Cada partido cuenta con sus proyectos o posturas que lo definen y dentro de ellos hay una considerable cantidad de miembros que no necesariamente comparten los mismos intereses.

En la mayoría de las ocasiones los individuos se ven en la necesidad de alinearse para mantener su permanencia en la institución. Por otro lado, se han visto casos en los que las luchas internas provocan el nacimiento de nuevos partidos políticos a partir de los personajes que los abandonan.

En 1986 el exgobernador de Michoacán, Cuauhtémoc Cárdenas, y el expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Porfirio Muñoz Ledo, comenzaron a cuestionar la orientación del gobierno priista, lo cual los llevó a formar en 1987 el Frente Democrático Nacional (FDN) con Cárdenas como candidato presidencial en las controversiales elecciones de 1988.

Tras los resultados de 1988, al siguiente año crearon el Partido de la Revolución Democrática (PRD). Este es uno de los incidentes mejor conocidos en la reciente historia política de México.

Retrocediendo en el tiempo, se pueden observar una gran variedad de ejemplos, no siempre relacionados con el surgimiento de oposiciones políticas. Se encuentra el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM), formado en la década de los 50 por veteranos de la Revolución Mexicana y algunos miembros del PRI que ya no tenían lugar dentro de las altas esferas del gobierno civil de Miguel Alemán. El PARM apoyó al oficialismo hasta 1988, por lo que su condición era parecida a la de los partidos satélites.

Radicales y moderados

La salida de integrantes también obedece a la capacidad de la entidad partidista para conciliar las diversas orientaciones ideológicas presentes en su seno. Usualmente, se pueden encontrar posturas radicales y moderadas, sin embargo, es difícil generalizar a grandes rasgos el mundo de las facciones en un partido, pues incluso internamente en el ala radical contrastan las ideas de las viejas y nuevas generaciones.

Los partidos políticos no son entidades monolíticas; en su anatomía se encuentra una amplia gama de actores e intereses. La diversidad ideológica y las luchas internas son fenómenos comunes y, en muchos casos, inevitables en el ámbito político, ya que, al fin y al cabo, están conformados por simples seres humanos.

Los ejemplos mencionados demuestran cómo estas tensiones pueden llevar a la formación de nuevos partidos o facciones, así como a la necesidad de conciliar las diferencias para mantener la unidad al interior. Dicho fenómeno genera cuestionamientos en torno a la eficacia política de cada partido.

La ciudadanía debe reconocer esta complejidad para entender mejor el funcionamiento de los partidos políticos y cómo estos influyen en la política y en la toma de decisiones, recordando que es la población quien los elige.