El desarrollo de la industria manufacturera en México no se entendería sin la participación de las mujeres. “Una forma de honrar, impulsar y motivar la participación femenina dentro de este sector es escribiendo sobre sus historias, sus hazañas y su ascenso, el cómo han abierto brecha dentro de esta industria mayormente dominada por los hombres”, comparte la periodista y comunicadora Silvia Ortiz.
Con motivo de la presentación de su más reciente libro, Manufactura con liderazgo femenino, la también conferencista y directora general del medio especializado Vanguardia Industrial añade que el objetivo de esta obra incluye ser fuente de inspiración para que más jóvenes se inclinen a sumarse a esta industria.
—¿Cómo surgió la idea de hacer este libro?
—En los pasillos de las ferias industriales, a donde acuden diversas mujeres líderes que trabajan en la industria de manufactura para capacitarse, para conocer las tendencias y las innovaciones del sector.
Cabe resaltar, agrega Ortiz, “que actualmente algunos países en Europa tienen por ley incorporar al menos 15% de participación femenina en sus puestos directivos, pero en Latinoamérica eso no pasa. Por ejemplo, en México apenas 5% de las mujeres ocupan puestos de dirección”.
En este contexto, puntualiza, “me pregunté cómo podía contribuir para acortar esa brecha de género y llegué a la siguiente conclusión: necesitamos atraer a más jóvenes y niñas hacia las áreas STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés). Investigando también di con una fundación STEAM en México que es presidida por una mujer, cuya entrevista está incluida en este libro. Entonces, las 16 historias que presento en esta obra son sobre mujeres aguerridas que han defendido esa pasión, ese gusto por este sector, por sobre todas las cosas”.
Fortalezas
—¿Qué aprendizaje le dejó escribir este libro?
—Al entrevistar a estas grandes mujeres comprobé que la preparación debe ser constante; es decir, nunca te quedes detenido, porque para estar en la jugada tienes que capacitarte, tomar cursos, saber idiomas, entre otras muchas habilidades. También, que nada es imposible: solo tienes que rodearte de un equipo talentoso y saber cómo liderarlo.
Añade Ortiz que “Adriana Macouzet, de PPG, dice en una de las entrevistas: ‘Yo no lidero con el regaño, sino con la recompensa, con la felicitación’. Y es verdad: un equipo es más productivo cuando resaltas lo que hizo bien. Entonces, te tienes que centrar en sus fortalezas. Esa es parte del aprendizaje. También aprendí que la manufactura requiere de gente altamente preparada. Y en este sentido México es un país con talento muy atractivo para todo el mundo, sobre todo los jóvenes”.
—¿Qué es lo que usted busca?
—Que las mujeres seamos protagonistas; no solo en el ámbito de la manufactura, quiero que se acorte esa brecha de género. En este sentido, y desde donde yo tenga oportunidad, impulsaré a las mujeres. Vamos juntas. Yo te jalo hacia mejores oportunidades, luego tú a mí y así nos vamos. Somos mujeres y todas tenemos la misma capacidad, solo hay que ponerle las ganas y ayudarnos las unas a las otras. Por ejemplo, en mi caso, sin el apoyo de estas grandes mujeres este libro no se hubiera materializado.
Y concluye: “También quiero que las nuevas generaciones y las empresas sean inclusivas, que se acaben los viejos esquemas de brecha de género, de acoso sexual. Lamentablemente más de una entrevistada comentó que ha sufrido acoso; y no nada más en la manufactura. Siempre a la mujer le toca luchar más por lo que quiere. Pero seguimos trabajando para que eso ocurra y espero que este libro siente un precedente para que más medios de comunicación hagan este tipo de trabajos e impulsen a las mujeres”.