Todo comenzó con la nada nueva intentona de declarar a los cárteles mexicanos de la droga como grupos terroristas y a partir de ahí todo ha ido creciendo como bola de nieve hasta niveles de patriotismo electoral.
Como diría el clásico, esto le ha caído como anillo al dedo a una de las corcholatas del presidente, Marcelo Ebrard, quien ha sabido aprovechar el momento para jalar los reflectores hacia sí mismo, envolviéndose en la bandera nacional para defender a los mexicanos del imperialismo yanqui.
El tema parece que podría redituarle al canciller más allá de la actual coyuntura, puesto que en EU ya están instalados en la sucesión presidencial y, como es tradicional, México será su piñata electoral con temas como el fentanilo o el maíz transgénico.
Esto podría permitirle a Ebrard mantenerse en el candelero más allá de la actual coyuntura, además de equilibrar un poco las condiciones de competencia con sus contrincantes, la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
A ello debe agregarse que ninguno de los tres está obligado a dejar sus cargos de gobierno aun cuando ya esté oficialmente iniciada la competencia por la Presidencia de la República, según lo confirmó Mario Delgado, presidente nacional de Morena.
Pero volviendo al tema inicial, más allá de que exista una amenaza real o ficticia de invasión, lo cierto es que lo electoral corre por cuerdas separadas respecto de lo que en realidad sucede entre México y EU.
Las drogas implican un alto grado de corrupción de los dos lados de la frontera, aunque los muertos siempre los hemos puesto los mexicanos, hasta ahora que el fentanilo está cobrando muchas vidas en suelo norteamericano; de ahí que surjan amagos como el que hoy nos tiene hablando de una presunta invasión yanqui.
Mujer
Quien también está dando de qué hablar, pero para bien, es Maru Campos, la gobernadora de Chihuahua, quien presentó su Primer Informe de Gobierno con un discurso de unidad, unidad y más unidad; así, literal.
Presumió, y con justa razón, que ya le dio la vuelta económicamente al estado, puesto que Javier Corral lo dejó quebrado. Que lo logró gracias a una permanente disciplina fiscal y, ojo nuevamente, al apoyo de muchos empresarios que se sumaron para salvar las finanzas estatales al proponer autoimponerse un aumento a 4% en el Impuesto Sobre Nómina. “Gracias por su confianza. La historia de desfalco y displicencia no se va a repetir nunca más”.
Estilo mata carita
El recientemente destapado aspirante a la Jefatura de Gobierno de la CDMX, Luis Cházaro, recordó justo en su destape que ni con los “malos gobiernos” del PRI, PAN y PRD se había muerto la palma de Reforma, hasta que llegó Morena a gobernar la capital, lo cual asegura es un augurio de que se van en 2024 de la capital. Al tiempo.