INVERSIÓN EN MÉXICO: 100 AÑOS Y OPINIONES DIVIDIDAS

“Una historia de recortes masivos e inesperados”.

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Columnas
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“Satisface saber que grandes capitalistas se interesan en fincar en el país fuertes sumas de dinero para el desarrollo de las riquezas de nuestro suelo”. Por más que pudiese parecer tomada de un argumento de Twitter en favor a la noticia de Tesla, la frase citada aquí pertenece a una nota de 1901 en La voz de México.

El Porfiriato fue un oasis para los empresarios extranjeros, pero después de una revolución que comenzó contra dicho régimen y proyectos de nacionalización durante los gobiernos posrevolucionarios hablar de la inversión produce debates. El anuncio reciente de que Tesla planea abrir una planta en Nuevo León ha sido una noticia tomada desde distintas posturas en el país, abriendo una nueva posibilidad de inversión extranjera en México, elemento que puede considerarse con aspectos negativos o positivos.

Al igual que había frases favorables a la inversión extranjera, también aparecían críticas: “La repugnante protección que imparte el gobierno de Díaz a los norteamericanos induce a estos a ser cada día más exigentes con los pobres trabajadores mexicanos, a quienes explotan y maltratan como a bestias de carga (…) La condición del trabajador en nuestra patria es precaria y humillante (…) a merced constantemente del rico avaro”. Al igual que la primera frase, esta es de hace más de un siglo, del 31 de diciembre de 1904, de un fragmento del periódico Regeneración, de Ricardo Flores Magón.

Aunque solo separadas por tres años, ambas citas se pueden tomar como simbolismo, incluso en el presente, de las diferentes actitudes respecto de este fenómeno.

Capital sustancial

México ha sido durante mucho tiempo un destino atractivo para la inversión extranjera; la mano de obra barata, la cantidad de recursos para su explotación y las políticas accesibles desde los noventa atraen a varios inversionistas. ¿Qué se puede decir de la llegada de Tesla a México? Para empezar el hecho de que el gobierno federal lo proclame como un logro de la gestión actual muestra la necesidad de complacer a ciertos sectores de la población… y no precisamente de izquierda.

La visión que domina el sector empresarial en México a partir de la llegada del neoliberalismo es la del aumento del desarrollo económico asociado al capital privado. Por otro lado, no está de más mirar el historial de Tesla y los problemas que ha tenido con el autopiloto; siempre es necesario mantenerse atentos. Asimismo, es característica esencial del capitalismo global la competencia, lo cual conlleva a la siguiente pregunta: ¿cómo planea encarar Tesla a la competencia?

Muchos son optimistas de que la apertura de una planta implicará nuevos trabajos para la población. Aunque en cierta medida es cierto, habrá primero que observar el trato a los trabajadores y los sueldos disponibles. Podría no ser la opción más viable para muchos, sobre todo con la historia de recortes masivos e inesperados que giran alrededor de la empresa.

Ahora bien, el tema de la inversión es del cual se saborea la mayoría. La presencia de un monopolio como Tesla no es poca cosa; unos cuantos ya hablan de un derrame de capital sustancial; solo queda esperar una gestión prudente entre el gobierno federal, el estatal y la planta… ¿Acaso es demasiado pedir?