JUVENTUD, BENDITO PROBLEMA

“Se ha profundizado un antagonismo que se externa en insultos”.

JUVENTUD
Columnas
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Caso sonadísimo en Puebla que detonó una real cacería virtual de un puñado de agresores. Así, la agresión tumultuaria hacia un joven se volvió pretexto para externar repudios exacerbados que llegaron a niveles peligrosos donde, irónicamente, al tiempo que se condenaba colectivamente la violencia se incitaba a la violencia misma.

Sin embargo, este es uno de un sinfín de casos que ocurren en bases cotidianas, pero sencillamente no llegan a la viralización en redes por lo cual no se tornan sensacionalistas y apetecibles para el gran escarnio colectivo.

El hecho es que la juventud mexicana está tal vez como nunca en una situación de peligro y vulnerabilidad; las cifras alarman, los casos aumentan y la violencia como respuesta se normaliza entre aquellos que se encuentran en el rango de los 15 a los 20 años. La prueba de ello es la ola de videos que circulan en el ciberespacio en los que las riñas y puñetazos encantan a públicos de adolescentes que cada vez más fomentan las peleas callejeras como mero entretenimiento.

Al día de hoy, conforme a las cifras del Instituto Nacional de Ciencias Penales, cerca de 70 mil jóvenes en esa brecha de edad están recluidos en centros penitenciarios o en consejos tutelares. Asimismo, existen en los tractos de los procesos legales alrededor de 35 mil casos que involucran alguna manifestación de violencia cometida entre adolescentes y tempranos adultos. Esta lamentable situación significa que año con año, desde 2020, el incremento de este tipo de conductas ronda 18 por ciento.

Por otra parte, hay condiciones que muestran el otro lado de la moneda. En México, gran parte de la actividad delictiva se “descarga” contra la juventud a tal grado, que en 2022 se cometieron casi 13 mil homicidios y 95 feminicidios. Además, conforme a las cifras del mencionado instituto, 250 mil jóvenes se encuentran en un estado de vulnerabilidad y proximidad al crimen organizado, lo cual los hace altamente susceptibles a ser reclutados para engrosar las filas de los cárteles.

Dos mundos

Pero el entorno donde ocurre el caso poblano corresponde a un nivel socioeconómico elevado y ahí por igual existen algunas reflexiones y particularidades. No es raro encontrar encono y polarización social entre el tramo joven de mexicanos. Las expresiones que en el video se aprecian y acompañan a la agresión reflejan un clasismo y discriminación que bien debería preocuparnos como sociedad. Las profundas divisiones que la competencia política propicia ahondan en una mente en formación la idea de que hay dos mundos en un México dividido. Se ha profundizado un antagonismo que se externa en insultos y se convierte en un aliciente para que los golpes físicos se propinen con todo el rencor e inclemencia posible.

Mucho tiene que ver la decisión que adoptemos en lo colectivo para propiciar cercos de educación y convivencia que pongan alto a esta situación. Además, los núcleos familiares deberán estrechar lazos, convivencia y educación para tener un viraje en el camino tomando como ejemplo el infortunio que ahora estos jóvenes agresores viven. Porque es un hecho que para aquellos que golpearon y patearon en el suelo al joven Ernesto la vida no les volverá a sonreír de la misma manera, a pesar de haber tenido un futuro promisorio.

El destino de muchos jóvenes que optan por la violencia, desde una desafortunada riña como la del caso de Puebla hasta cuestiones de honda gravedad, en muchos casos es la reclusión. Según los datos de la Encuesta Nacional de Adolescentes en el Sistema de Justicia Penal para 2022 del total de jóvenes involucrados en conflictos legales 56% tuvo una sanción por externación (fortalecimiento de valores con programas específicos), 30% por internamiento, 9% en internamiento preventivo, 2.5% con puesta en libertad y 1% con internamiento parcial.

Debemos evitar que la pandemia de violencia siga proliferando, sobre todo en redes sociales. No es sano y no debería ser divertido fomentar que se llegue a los golpes con tal de tener el video que genere likes. El país también crece en la medida en la que engrandecemos los valores colectivos y la fraternidad entre juventudes.