EL DEBATE CONFIRMA QUE LA DISPUTA REAL ES ENTRE LAS CANDIDATAS

Samuel Rodríguez
Columnas
ELECCIONES 2024

El principal mensaje que deja el debate entre Claudia Sheinbaum, Xóchilt Gálvez y Jorge Álvarez Máynez es que la verdadera disputa por la Presidencia en la arena proselitista es entre las candidatas.

Más allá de los temas abordados y los cuestionamientos, la proyección del debate ante la opinión pública no deja lugar a dudas: las opciones que tiene ante sí el electorado con expectativas reales de triunfo están representadas por Sheinbaum y Gálvez, quienes además de presentar propuestas claras a lo largo de más de un mes, han realizado eventos sociales y recorridos que dan testimonio de que tienen un evidente apoyo social.

Al final, los electores tendrán que definir entre la alternancia y la continuidad pero, en paralelo, lo más importante será hasta qué punto optan por otorgar el voto parejo o no a Morena y sus aliados, y con ello concretar la operación de un Congreso de la Unión que funcione como contrapeso real del Poder Ejecutivo.

Una acción similar a la que operó en 1997 en San Lázaro durante la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León, cuando los legisladores opositores, con Porfirio Muñoz Ledo a la cabeza, hicieron evidente el peso que tiene el Legislativo en la conducción del país, a pesar de no ser mayoría.

No hay que perder de vista lo establecido en los artículos 49 y 50 de la Constitución nacional: artículo 49, el Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial; no podrán reunirse dos o más de estos Poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el Legislativo en un individuo, salvo el caso de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión, conforme a lo dispuesto en el artículo 29; en ningún otro caso, salvo lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 131, se otorgarán facultades extraordinarias para legislar.

Y artículo 50, el Poder Legislativo se deposita en un Congreso general, que se dividirá en dos cámaras, una de diputados y otra de senadores.

El debate

La percepción que quedó tras dos horas de debate es que las descalificaciones y las críticas desplazaron a las propuestas y los planteamientos serios. Los temas previstos, si bien fueron abordados, desde el primer minuto quedaron rebasados por el planteamiento de que lo que estaba en juego era continuar con la transformación o regresar al pasado de corrupción.

El evidente hecho de que las candidatas se cuestionaran de manera directa, aunque en algún momento se enfocaron en Álvarez, se traduce en la percepción de que ambas se aprecian como el verdadero adversario a vencer. En lo inmediato, en redes sociales se comenzó a tratar de influir en la percepción social sobre quién había ganado el debate, al igual que en programas de pretendido análisis. Una acción que permite apreciar que desde esa esfera, como una suerte de caja de resonancia, se trató de orientar la percepción social sobre lo acontecido, como si la ciudadanía fuera incapaz de contar con un criterio propio de evaluación.

Lo esencial, en el fondo, es que independientemente de las reglas y temas del debate las candidatas y el candidato llegaron con el propósito de atacar a quienes consideran sus adversarios, y la exposición de propuestas y planteamientos de campaña quedó en segundo plano. El escenario se supeditó a los ataques y cuestionamientos, donde todo fue expuesto de manera rápida y con un aparente sustento.

Sin embargo, lo verdaderamente interesante sería saber cuántos ciudadanos y ciudadanas vieron el debate. Pero más aún, plantear que si los dos debates que restan van a seguir con el mismo formato lo mejor sería que se redefiniera su desarrollo y finalidad. Si lo que se va a proyectar es una guerra de descalificaciones y acusaciones, las preguntas y la planeación son elementos innecesarios, porque Sheinbaum y Gálvez se enfocaron en una disputa abierta, en la que Álvarez, parafraseando a un clásico, ni olió ni hedió.

Pero cada ciudadana o ciudadano tiene su criterio en torno de lo sucedido y en su momento lo plasmará en las boletas que les serán entregadas en la jornada electoral.