EL REGRESO DE MÉXICO AL ABIERTO DE AUSTRALIA

“La hazaña de Zarazúa coincide con su ingreso al top 100 en el ranking femenil”.

Alejandro Zárate
Columnas
MÉXICO ABIERTO DE AUSTRALIA

La bandera mexicana apareció de nueva cuenta en el cuadro principal femenil del Abierto de Australia, algo que no sucedía hace 24 años: la tenista Renata Zarazúa fue la responsable de terminar con esta larga sequía, como una muestra del compromiso y dedicación que ha infundido a su carrera en los últimos años.

Zarazúa logró clasificarse para el primer Grand Slam del año por la vía del torneo de clasificación, donde venció a tres rivales para lograr meterse entre las 128 competidoras.

En su partido por el pase remontó a la tenista local Destanee Aiava por 6-7, 6-4 y 6-4. La última tricolor en disputar este torneo en singles era Angélica Gavaldón.

La hazaña de Zarazúa coincide con su ingreso al top 100 en el ranking femenil, con lo que impuso otro récord. La última vez que una mexicana estuvo entre las 100 mejores tenistas del mundo Renata ni siquiera había nacido. También fue con Gavaldón, cuando en 1996 se encontraba en la élite del deporte blanco femenil.

Zarazúa debutó como profesional en 2012, pero es en los últimos años que ha desplegado su mejor juego bajo la dirección de su entrenador y hermano mayor, Patricio. Juntos han conformado un equipo, apoyado por su familia, para alcanzar el sueño de poder disputar los torneos WTA sin tener una referencia nacional en la gira desde hace décadas.

La tenista capitalina alcanzó su primera victoria en un torneo de la gira hasta 2018, a lo que le siguió un torneo de ensueño en el Abierto Mexicano de 2020, cuando llegó a las semifinales de manera sorpresiva pese a presentarse al certamen como la raqueta 270. Incluso, en la primera ronda doblegó a la sembrada uno, la estadunidense Sloane Stephens.

Ese histórico resultado la catapultó a jugar su primer Grand Slam en Roland Garros y un año después aparecer en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde rompió otra larga ausencia —de 25 años— de una tenista mexicana en la justa multidisciplinaria.

Finalmente, en diciembre pasado levantó su primer torneo de la gira, el WTA 125 de Montevideo, tras ganarle a la francesa Diane Parry en una épica final que duró cerca de tres horas. Si bien esta categoría no se considera como un torneo oficial para su estadística, representó el primer título de la gira en singles para una tenista nacida en suelo mexicano.

Nueva generación

El camino no ha sido sencillo, ya que Renata se ha tenido que imponer a tres cirugías de rodilla, a bajones en el ranking hasta el lugar 300 y volver a empezar en los torneos ITF para sumar los puntos que le permitan aspirar a jugar mejores torneos.

Luego de once años de profesional, en una disciplina sin que las raquetas mexicanas logren grandes resultados quitando los torneos de dobles, Zarazúa tiene lugar en el ranking para aspirar a jugar más torneos WTA y el nivel para estar presente en el resto de los Grand Slam del año.

Junto con la doblista Giuliana Olmos (seis títulos de WTA) y Fernanda Contreras (finalista en dobles en el Abierto de Monterrey y quien disputó en singles Roland Garros, Wimbledon y el US Open, en la temporada 2022), representan a una nueva generación de tenistas nacionales dispuestas a medirse contra lo mejor del planeta y colocar a la bandera mexicana con más frecuencia en los principales torneos.